La mediación se ha convertido en una herramienta de gran utilidad para la resolución de los conflictos en prácticamente cualquier ámbito de la vida cotidiana: su eficacia y beneficios pueden contribuir a salir adelante ante problemas que se suscitan tanto dentro de una familia, escuela o vecindario, como frente a aquellos que se generan a mayor escala, como disputas comerciales, políticas o sociales que se generan entre los países.
Como ejemplo de lo anterior tenemos en concreto dos casos. Por un lado, el del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, México y Canadá (TMEC); y, por otro, el conflicto entre Israel y Palestina.
Capítulo 31
Este capítulo del TMEC aborda un marco detallado para la resolución de disputas que puedan surgir en relación con la interpretación, aplicación o cumplimiento del propio tratado. Es esencial para garantizar el cumplimiento adecuado de las disposiciones del acuerdo y para resolver diferencias de manera justa y equitativa entre sus socios. Busca solucionar las controversias que pueden surgir por la interpretación y aplicación del tratado entre las partes, pero de igual manera tiene otras funciones para una eficaz solución, entre las cuales se dispone, primeramente, una consulta donde las partes involucradas intenten resolverla a través de consultas bilaterales. Este proceso brinda la oportunidad de resolver la disputa de manera informal antes de recurrir a procedimientos más formales.
Concretamente el ámbito de aplicación del capítulo 31 del TMEC establece que a menos que se disponga de otra manera, sus disposiciones aplican respecto de la prevención o solución de controversias entre las partes referentes a la interpretación o aplicación del tratado; asimismo, cuando una parte considere que una medida vigente o en proyecto de otra es o sería incompatible con una obligación del acuerdo o que otra parte ha incumplido una obligación de este tratado; o cuando una parte considere que un beneficio que razonablemente pudiera haber esperado recibir conforme a alguno de los otros capítulos está siendo anulada o menoscabada como resultado de la aplicación de una medida de otra parte que no es incompatible con el convenio comercial.
En resumen, el capítulo proporciona las debidas instrucciones para la solución de disputas y asuntos en relación con el tratado; de igual manera solicita a especialistas que establezcan la resolución y el mejor funcionamiento del comité y de los paneles, garantizando así un comercio justo y el cumplimiento adecuado de las disposiciones del tratado. El capítulo 31 es, pues, pieza clave para mantener la estabilidad y la efectividad del acuerdo comercial trinacional.
Dos Estados
Entre Israel y Palestina existen grandes diferencias. Por un lado, Israel es un país rico y reconocido por la comunidad internacional, mientras que Palestina es pobre, con débiles estructuras institucionales y territorialmente dividido.
El conflicto en Oriente Medio genera graves desequilibrios geopolíticos en el planeta. La solución de dos Estados que conviven pacíficamente uno al lado del otro ha permanecido largamente en la mesa de negociaciones. Ella permitiría unificar las concentraciones de la diáspora palestina en Jordania, Líbano y Siria, conectando Cisjordania y Jerusalén Oriental con la Franja de Gaza. Se requiere de un Estado democrático y secular en la Palestina histórica, un Estado viable, contiguo, soberano e independiente.
Estos dos temas, el del TMEC capítulo 31 y el conflicto de Oriente Medio, necesitan voluntad, consentimiento informado, imparcialidad y legalidad, buena fe, equidad y flexibilidad, oralidad y comunicación entre las partes, así como economía procesal, intervención mínima y ética para poder sacarlos adelante.
La ética se refiere al estudio de la moralidad y las acciones humanas desde el punto de vista de lo que se considera bueno o malo, justo o injusto, además de que debemos considerarla esencial en la toma de decisiones individuales y colectivas.
Para lograr gestionar la resolución de estos dos conflictos existen diversas técnicas, como el rapport, que es mantener una relación de confianza, la escucha activa y la empatía, que es entender a las personas desde la emoción y el razonamiento.
Sin duda, creo que todo esto es lo que falta en estos dos temas, tanto en el TMEC como en el conflicto de Gaza.