CONSOLIDACIÓN MUNDIAL

“Al futbol de mujeres nadie lo detiene”.

FÚTBOL FEMENIL
Alejandro Zárate
Columnas
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Como nunca antes, el futbol femenil es hoy un deporte de interés mundial. Los diversos récords de espectadores que alcanzó la pasada Copa Mundial Femenina de la FIFA y el nivel mostrado en los partidos demuestran su indiscutible crecimiento. Sin embargo, también se evidenció una vez más la violencia de género que perdura sobre las jugadoras.

El Mundial de Australia-Nueva Zelanda 2023 dejó a la selección de España como la campeona del planeta por primera ocasión en su historia, reflejo del trabajo de una generación que viene brillando en las diferentes competencias con límite de edad, como la Copa del Mundo Sub-20 o el Campeonato Europeo Sub-19.

España fue una selección que sacó su mejor versión para la ronda de eliminación directa, donde se rearmó luego de perder en la fase de grupos 4-0 ante Japón. Finalmente se impuso a Inglaterra por la mínima diferencia en el que es el Mundial de damas que más espectadores presenciales y a distancia ha tenido.

Se vendieron en total un millón 715 mil entradas, con diversas marcas superadas, como la de asistentes a los partidos de la primera fase, que vio un incremento de aficionados de 29% respecto de la edición de Francia 2019. En el caso de Nueva Zelanda se rompió el récord de asistentes para un partido de futbol (femenil o varonil) con 42 mil 958 aficionados que se dieron cita para presenciar el partido entre Portugal y Estados Unidos.

También a nivel de contenido en línea se alcanzaron impresionantes números, ya fuera para ver los partidos, consumir información del portal de FIFA o en sus diversas redes sociales. Solo durante el partido entre Colombia y Corea del Sur se conectaron 2.84 millones de personas para la transmisión en línea.

Panorama

Este Mundial también dejó grandes historias, como el adiós de Marta con la selección brasileña disputando su sexto mundial como máxima goleadora en un mundial (con 17 anotaciones); una selección colombiana inspirando a su país llegando hasta los cuartos de final o teniendo a jugadoras utilizando el hijab (velo que utilizan las mujeres musulmanas) en pleno partido, que se permitió utilizar de manera oficial, como una muestra de inclusión y respeto cultural.

Lamentablemente el Mundial también fue un espacio de una escena deplorable, cuando el presidente de la Real Federación Española de Futbol, Luis Rubiales, le dio un beso en la boca a la jugadora Jenni Hermoso sin su consentimiento en plena ceremonia de premiación.

Su abuso, indiferencia, versión mentirosa del acto y trato a la jugadora por parte del directivo desencadenaron una serie de protestas que incluyeron la renuncia de toda la selección ibérica para representar a su país. La propia FIFA lo suspendió y son varias voces las que se levantaron en defensa de Hermoso.

Pese a los atropellos que aún viven jugadoras y el gremio en general, al futbol de mujeres nadie lo detiene. Las ligas profesionales se fortalecen, los patrocinios van en aumento y los aficionados ya llenan los estadios construidos principalmente para los clubes y selecciones varoniles.

La próxima Copa del Mundo aún no tiene sede designada, pero el panorama es óptimo para continuar con su inminente consolidación.

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