El secreto de la genialidad es el de conservar el espíritu del niño hasta la vejez, lo cual quiere decir nunca perder el entusiasmo.
Aldous Huxley
Tal vez sea extraño pensar en qué es lo que hace a ciertas personas ser geniales. Quizá se nos ocurra decir que es su forma de vestir, su forma de hablar, su estilo, su confianza, su gusto musical o a lo mejor su pequeña rebeldía. O bien, simplemente de repente es algo que sabemos o identificamos, reconocemos que una persona es cool a simple vista. Pero ¿existe algo que nos puede definir como geniales?
Una nueva investigación realizada por Todd Pezzuti, investigador y profesor de Marketing y sus colegas, publicada en la revista Journal of Experimental Psychology, tenía como objetivo definir con mayor precisión el concepto de coolness (“ser genial”), explorando qué rasgos de personalidad se asocian de forma más consistente con las personas cool.
El equipo descubrió que el concepto de genialidad se describe de forma sorprendentemente similar en doce países diferentes, identificando seis rasgos clave en todo el mundo.
Para explorar cómo se entiende la genialidad en diferentes culturas los investigadores llevaron a cabo un estudio a gran escala en el que participaron más de cuatro mil personas. A cada participante se le asignó aleatoriamente una de cuatro condiciones y se le pidió que pensara en una persona específica, no famosa, que fuera cool, no cool, buena o no buena. A continuación, calificaron la personalidad y los valores de esa persona utilizando dos escalas: los cinco grandes rasgos de la personalidad y un cuestionario sobre valores que mide atributos como la autonomía, el hedonismo, el conformismo, el universalismo (preocupación por el bienestar de los demás y del mundo) y la tradición (respeto por las costumbres culturales y religiosas). En conjunto, las dos escalas permitieron a los participantes transmitir su percepción de esta persona a través de un total de 15 rasgos.
Características
El equipo encontró una fuerte coincidencia entre las percepciones de cool y bueno: la mayoría de los rasgos que hacían que alguien pareciera cool también lo hacían parecer bueno, pero no siempre era coincidencia. Es decir, las personas consideradas cool eran calificadas como significativamente más extrovertidas que las que no lo eran, mientras que las personas buenas eran calificadas como ligeramente menos extrovertidas que las que no lo eran.
Y, de hecho, seis rasgos destacaban claramente como cool: altos niveles de extroversión, hedonismo, poder, espíritu aventurero, apertura a nuevas experiencias y autonomía.
Rasgos como la capacidad se relacionaban igual con la percepción de las personas como cool y buenas, mientras que rasgos como la calma, la conciencia y la tradición se inclinaban más hacia la percepción de alguien como bueno, en vez de cool.
Estos seis rasgos también se calificaron de manera fiable como característicos de la genialidad, independientemente del contexto cultural o económico, pero el equipo señala que es probable que haya matices en torno de cómo se expresan estos rasgos que los hacen cool o no cool dentro de sus propios contextos. Por ejemplo, el hedonismo expresado a través de un comportamiento salvaje e imprudente podría considerarse irresponsable en lugar de cool. Algunas combinaciones de rasgos también podrían amplificar lo cool (como el poder y la aventura), mientras que otras podrían neutralizarlo (como el poder y el hedonismo imprudente).
El equipo comenta que la genialidad es más que una simple cualidad personal: también indica la posición social, reflejando quién marca las tendencias, da forma a las normas culturales e influye en los demás. Y aunque los ingredientes que la componen están sujetos a dichas influencias culturales y sociales, este estudio sugiere al menos que existe una comprensión relativamente universal de lo que significa ser verdaderamente genial.
Y tú, ¿te consideras una persona genial?

