La religión es el opio del pueblo.
Karl Marx
Se calcula que hasta el día de hoy la cifra de seres humanos en la Tierra es de seis mil 698 millones 353 mil. Los católicos suman mil 165 millones 714 mil, lo que significa que aproximadamente una de cada seis personas es católica o ha sido bautizada bajo el rito de la Iglesia.
Nigeria es el país donde hay más practicantes de esta religión, mientras que los Países Bajos cuentan con la menor cantidad. El cristianismo ocupa el primer lugar en adeptos, seguido por el islam. Luego están los no religiosos. Y en cuarto lugar aparece el hinduismo.
En México, se calcula que 78% de los habitantes son católicos. Sin embargo, ¿qué hace pensar que esta religión sea tan poderosa si está llena de mitos y falsedades? ¿Será la necesidad de creer en algo superior lo que la mueve?
Analicemos un poco de historia. Se supone que Jesús de Nazaret nació el 25 de diciembre del año 0. Aunque en realidad nació el 24 de diciembre por la noche, ya que coincidía con la fiesta del dios Sol en Roma. Sin embargo, no existen pruebas contundentes que confirmen esa como la fecha exacta. Los evangelios de Lucas y Mateo son la única evidencia de que ese es el día, pero fueron escritos 50 años después de la muerte de Jesús. Mateo afirma que nació en tiempos de Herodes, mientras que Lucas dice que fue en tiempos de Augusto Quirino.
Si hacemos memoria histórica, las fechas de estos dos gobernantes son incompatibles. Los investigadores no se ponen de acuerdo, pero se estima que fue entre los años 5 y 7 aC.
Fue hasta el siglo VI que, gracias a un monje bizantino llamado Dionisio de Exiguo, se corrigió la fecha incorrecta del año 1 que se había establecido hasta nuestros días. Además, fue él quien diseñó el nuevo sistema de datación de los años para separar la era pagana de la cristiana: el Anno Domini (“Año del Señor”), es decir, el año en que Jesús nació, en sustitución de la datación romana Ab Urbe condita.
En 2008 el astrónomo Dave Reneke argumentó que la “Estrella de Belén” podría haber sido Venus y Júpiter uniéndose para formar una luz brillante en el cielo. Utilizando modelos informáticos y cálculos en su computadora determinó que este acontecimiento tuvo lugar el 17 de junio del año 2 aC. Otros investigadores están convencidos de que una conjunción similar entre Saturno y Júpiter ocurrió en octubre del año 7 aC.
Además, algunos afirman que Jesús nació en primavera, sobre todo si tomamos en cuenta que los pastores vigilaban a sus rebaños en la noche que nació, lo que hace más probable que la fecha fuera en primavera y no en invierno.
Como sea, el nacimiento de Jesús está rodeado de incertidumbre y discrepancias. Esta situación plantea una serie de anomalías desde el punto de vista religioso. No afirmo que Jesucristo no haya existido, pero es evidente que algunos hechos afirmados por la Iglesia son mentira. Si desde el mismo nacimiento de Jesús hay tantas discrepancias, imagínense lo demás.
Psicópata
Dentro de la parroquia de Santa Mónica, ubicada en la colonia Del Valle, encontraron el cuerpo de un sacerdote crucificado en el altar durante la Semana Santa, precisamente el Jueves Santo de 2010. El monaguillo que lo encontró llamó a la policía y durante los siguientes años, en cada Jueves Santo, se encontraba a un cura crucificado en alguna parroquia o Iglesia católica.
Tris había escuchado todo tipo de explicaciones. En la Semana Santa de 2024 tenía razones para pensar que el asesino iría por su amigo, el cura Federico. Así que Tris decidió espiar a Federico todo el día. En el Jueves Santo a la mayoría de los curas les daba miedo ofrecer misa, ya que estaban enterados del modus operandi de este asesino. A Federico le valía madres. Además, él se encargaba de custodiar los restos del padre Agustín Pro.
Tris se escondió en el coro de la Iglesia hasta que escuchó cómo alguien llevaba al sacerdote a rastras. Bajó muy despacio y logró salvar a su amigo. Sacó su pistola y disparó al asesino justo donde le gustaba, entre ceja y ceja. Luego desató al padre Federico y llamó para que vinieran por el cuerpo. Al preguntarle al pastor, este afirmó que Trisle había salvado la vida.
Durante las investigaciones descubrieron que el asesino había intentado ingresar a la Iglesia como pastor, pero los análisis mostraban que era un sicópata. Cuando encontraron a la madre del asesino, ella les informó que su hijo había sufrido mucho y tenía un odio irracional hacia los representantes de Cristo.