DECISIÓN DE INTUICIÓN

Daniela Suárez
Columnas
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Intuición

Una intuición afortunada nunca es tan solo cuestión de suerte. Siempre hay algo de talento en ello.

Jane Austen

Tomamos decisiones todos los días. Hay unas más importantes que otras, como las que debemos hacer en el trabajo durante una crisis o algo inesperado; y hay algunas que parecieran tan insignificantes que las hacemos casi en automático y sin darles mucha pensada, como ¿qué hago de cenar hoy, pasta o sándwiches?

Y a decir verdad tanto para tomar las decisiones insignificantes como para las importantes existen siempre dos caminos: podemos analizar todas las opciones o de plano podemos tomar las decisiones rápidamente basándonos en la intuición.

Ahora bien, en un nuevo trabajo publicado en Emotion, Carina Remmers, de la Health and Medical University de Potsdam, y sus colegas afirman que seguir el instinto mejora el estado de ánimo.

Para llegar a esto el equipo estudió a 256 voluntarios, a quienes primero se les dio información sobre los estilos de cómo podemos tomar decisiones: el intuitivo y el analítico. Después, durante 14 días, los participantes utilizaron una aplicación para informar cuando estaban a punto de tomar una decisión cotidiana relacionada con el ocio, la dieta, una compra o los amigos. En ese momento se les pedía que aleatoriamente tomaran la decisión de forma analítica o intuitiva y además los participantes también evaluaron su estado de ánimo inmediatamente antes y después de tomar la decisión y compartieron lo fácil, agradable y acertado que les había parecido haber tomado esa decisión.

En total los participantes tomaron seis mil 770 decisiones cotidianas, de las cuales tres mil 374 se habían tomado de forma intuitiva y tres mil 405 de forma analítica. El análisis del equipo reveló que el simple hecho de tomar una decisión de cualquier tipo mejoraba el estado de ánimo.

Sin embargo, las decisiones intuitivas mejoraban más el estado de ánimo. “Se trata de la primera demostración empírica de que usar el instinto tiene efectos beneficiosos en la vida cotidiana”, mencionaron los expertos. A la vez indicaron que tomar cualquier tipo de decisión resuelve conflictos internos y reduce la incertidumbre.

Voz interna

No obstante, los investigadores mencionaron que en trabajos anteriores también han descubierto que el procesamiento mental fácil y rápido produce una sensación de bienestar.

Aún así, el análisis demostró que si bien las decisiones intuitivas no parecían más correctas que las analíticas sí parecían más fáciles; y esta relativa facilidad parecía sustentar el mayor aumento del estado de ánimo. El equipo también descubrió que los participantes se sentían más satisfechos con las decisiones intuitivas y que les gustaban más.

Los datos obtenidos durante el estudio revelaron que la mejora del estado de ánimo persistió hasta que la decisión se puso en práctica y que las decisiones intuitivas tenían más probabilidades que las analíticas de llevarse a cabo según lo previsto.

El equipo sugiere que esto podría deberse a que gustaban más, es decir, estaban más en consonancia con las preferencias de los participantes.

Creo que tal vez las decisiones intuitivas a veces se confunden con impulsivas y aun así considero que si aprendemos realmente a confiar en nuestra voz interna y la escuchamos con calma pocas veces nos equivocaríamos realmente.

Y tú, ¿eres intuitivo o analítico?