IRREGULARIDADES

“La opacidad y la falta de compromiso prevalecen”.

Laura Quintero
Columnas
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Numerosas personas que todavía están en la calle porque la Comisión para Reconstrucción las ha dejado en el olvido y no hay para cuándo rehabiliten sus inmuebles llegaron afuera del Congreso de la Ciudad de México obligando a que se suspendiera la sesión solemne conmemorativa de esta fecha, así como el simulacro que se realiza en el recinto cada 19 de septiembre, porque no hubo condiciones para realizarse. Qué grave, ¿no?

“Todos los casos de damnificados tienen sus particularidades, ya que mientras algunas viviendas están en obra negra, otras no han siquiera entrado en la demolición ante la falta de pagos a las empresas contratadas en su momento por la Comisión para la Reconstrucción, donde hay denuncias por 227 empresas, muchas de ellas que ya quebraron o con serios problemas financieros”, denuncia el diputado Carlos Joaquín Fernández Tinoco, de Movimiento Ciudadano (MC).

Hay que reconocer que los damnificados del sismo del 19/17 llegaron con la esperanza de ser escuchados por los diputados, a quienes consideran su último peldaño para que les hagan caso y poder regresar a sus hogares, pero la fracción mayoritaria les negó la tribuna para exponer sus casos. Lamentablemente.

El legislador de Movimiento Ciudadano dice que “la opacidad y la falta de compromiso para entregar las obras o por lo menos darles continuidad prevalecen a seis años del último desastre natural que dejó sin hogar a miles de familias. No solo eso: varios han perdido la vida viviendo en carpas, en espera de recobrar su vivienda y ya no están para defender su propiedad”.

Fernández hizo público también que “más de 27 mil 538 millones de pesos han sido destinados de manera directa para la reconstrucción de la ciudad, pero las autoridades solo reconocen haber ejercido ocho mil 881 millones de pesos. Y faltando a la promesa de reconstruir sin endeudar, algunos damnificados han recibido créditos del INVI que tendrán que pagar durante 30 años, cuando la mayoría son adultos mayores”.

Como se ve hay una danza de cifras en la que pierden las víctimas, a quienes se les niega el derecho a ser escuchadas y se les cierran las puertas, tal vez porque el INVI no tiene la capacidad técnica, financiera, económica ni administrativa para llevar adelante la reconstrucción.

Lo más grave es que el INVI solo puede construir vivienda de 60 metros, de acuerdo a las últimas reformas de diciembre pasado, y hay departamentos colapsados de más de 100 metros. Curiosamente, el excedente de metros se los apropia el INVI y háganle como quieran, situación que reclaman los damnificados a las autoridades de la ciudad, pero no los escuchan; su clamor se queda en el aire y ya llevan años así.

Por eso hay predios que tienen ya el proyecto, pero congelado, mientras los vecinos fallecen durante la espera interminable en la calle, sin recursos, realmente empobrecidos. Solo basta recorrer las zonas afectadas como Tlalpan, Benito Juárez, Coyoacán, Cuauhtémoc, entre otras alcaldías. ¿Hasta cuándo?

El bolso de Laura…

Ahora déjeme contarle que, para cubrir el requisito, los diputados de la Ciudad de México repusieron la sesión solemne conmemorativa de los sismos de 1985 y 2017 para justificar lo injustificable. Pero, bueno, los hechos son los hechos y están a la vista, mientras miles de familias continúan en la calle sin que les devuelvan sus viviendas. Y eso no se puede ocultar con negarlo. ¿O sí?...