Un día de finales del siglo pasado decidí que me dedicaría a escribir. Hoy, 30 años después, estoy a días de volar hacia Frankfurt para participar en la feria de libro más importante del mundo con mi propio stand.
Entre aquel momento de 1995 y hoy he transitado por mi cotidianidad con dos libros en la mente: el que estoy leyendo y el que estoy escribiendo. Desde hace 18 años, también, defino mi vida en función de las fechas en que suceden las ferias de libros, escaparates por excelencia de mi trabajo de autora independiente.
Tomé la decisión de aventurarme hacia Europa con mi propio catálogo entre las manos a principios de 2025. ¿Las razones? Un rechazo, una puerta entreabierta y mi adicción al trabajo. Y la bendita confianza que siempre he tenido en que, suceda lo que suceda, todo va a salir bien.
No es confianza irracional: está cimentada en la evidencia previa de cómo, de una manera u otra, siempre consigo salirme con la mía para alcanzar lo aparentemente imposible, como estar en la Frankfurter Buchmesse, en mi propio stand, con 15 títulos en español y seis en inglés.
Como autora independiente estoy acostumbrada a que me cierren puertas, como si autopublicarme me convirtiera en una escritora y ser humano de segunda categoría; por eso decidí que, si me van a ningunear, mejor que sea en un escaparate internacional y no en una feria local manejada por gente enferma de “famositis aguditis” que lambisconea sin medida.
No sé qué va a suceder, pero necesitaba intentar nuevas rutas, desafiar nuevas reglas, encontrar nuevas razones para no darme por vencida. Quizá para muchos mis libros son invisibles, pero tengo la certeza de que para muchos no, y a mí me han dado el título de escritora mis lectores, no el puñado de individuos que trabaja en la industria editorial y deciden todo lo que vamos a leer en el año.
Satisfacción
La feria de libro de Frankfurt tiene 76 años de existencia y fue la primera después de la Segunda Guerra Mundial. En 2024 participaron cuatro mil 300 expositores de 92 países y está enfocada en negocios editoriales más que en el público en general, aunque se encuentra en proceso de transformación: este 2025 será el primero en que se permitirá la venta de libros durante la duración íntegra de la feria.
La preparación para asistir a este evento ha sido muy intensa, llena de aprendizaje, retos y sorpresas sin parar. Una experiencia sin precedentes para mí, que me ha dejado algo exhausta, emocionada y muy ansiosa.
Empezó desde principios de marzo pasado, cuando recibí la confirmación de que me habían asignado un lugar. A partir de entonces, entre la edición de mi nueva novela, Si te matara, te haría un favor, las ferias de libro a las que he asistido, como la Filey, Fiesta del Libro y la Rosa, Filip, FUL, Filem; las que he preparado, como la de Monterrey, el Zócalo y Guadalajara, me dediqué a editar seis de mis títulos traducidos al inglés: The Polyamorous, The Misadvice Book of Love, The Misadvice Book of Sex, Heels for Kicks, If I Killed You, I’d Be Doing You a Favor y I Never Pretended to Be Immaculate, además de ser ama de casa, mamá, esposa, hija, hermana, amiga y estudiante de sicología.
Así, llegaré a Alemania bien equipada con mis 15 títulos en español, mis seis traducciones al inglés —que existirán no nada más como libros impresos, sino también como electrónicos—, la página web actualizada para generar más tráfico y los brazos, el cerebro y el corazón abiertos para recibir todo el aprendizaje y la satisfacción de vivir bien despierta en un sueño.
Ya te contaré aquí mis hallazgos y golpes de suerte.