LA CRISIS MIGRATORIA

“Lo ideal sería que Estados Unidos aceptara un mayor número de migrantes para resolver su crisis de empleo”.

Sergio Sarmiento
Columnas
CRISIS MIGRATORIa 2023

Si en algún momento Estados Unidos ha necesitado mano de obra es ahora. La tasa de desempleo es de 3.4%, una de las más bajas de la historia. Sin embargo, el gobierno estadunidense está gastando decenas de miles de millones de dólares al año en impedir el ingreso de personas con deseos de trabajar. Lo peor es que se están llevando a México de por medio.

La economía estadunidense está sufriendo un severo problema de falta de trabajadores. Muchas actividades, tanto agropecuarias como industriales y de servicios, no se dan abasto para cubrir la demanda de los consumidores ya que no cuentan con suficiente mano de obra. En el campo las cosechas no están siendo recolectadas; las empresas manufactureras no tienen capacidad para cubrir la demanda de sus productos; los restaurantes y hoteles no pueden ofrecer servicios completos por las dificultades de encontrar personal.

Desde la creación de la Unión Americana este tipo de situaciones, producto de que el país tiene una economía abierta y boyante, se han solventado con la incorporación de nuevos inmigrantes de distintos lugares del mundo. El país fue fundado por ingleses, escoceses y alemanes, pero posteriormente registró oleadas de irlandeses, polacos, italianos y, posteriormente, asiáticos y latinoamericanos. Los historiadores económicos advierten que una de las razones principales por las que Estados Unidos se convirtió en una gran potencia mundial fue por su apertura de tanto tiempo a los inmigrantes.

Siempre ha habido resistencias, por supuesto. La gente es hostil a los extranjeros, sobre todo cuando estos tienen una educación o cultura distintas, y más aún cuando provienen de una etnia diferente. En el siglo XIX los estadunidenses se opusieron primero al ingreso de irlandeses y polacos, y luego de italianos. La resistencia ante los asiáticos y los latinoamericanos ha sido todavía más fuerte.

Prosperidad y diversidad

La historia demuestra, sin embargo, que cada oleada de inmigrantes ha traído prosperidad y una diversidad que ha ayudado a hacer de la Unión Americana un crisol cultural que enfrenta con fortaleza los retos del mundo contemporáneo.

Hoy la oleada migratoria es más fuerte que nunca. Los ciudadanos de países como Cuba y Venezuela están votando con los pies: no quieren permanecer en esos paraísos socialistas que solo benefician a las cúpulas gubernamentales. Buscan establecerse en naciones con mayores libertades económicas que generan más y mejores empleos para todos.

Esta semana pasada el gobierno de Estados Unidos ha cancelado la política del Título 42 del expresidente Donald Trump que impedía el ingreso de inmigrantes con la excusa de la pandemia de Covid-19. El régimen de Joe Biden, sin embargo, ha anunciado que está aplicando el viejo Título 8 para seguir deportando a quienes lleguen sin documentos. Lo peor para México es que muchos de estos deportados, aun los que no son mexicanos, se quedarán en nuestro país, a pesar de todas nuestras carencias económicas.

Lo ideal sería que Estados Unidos aceptara un mayor número de migrantes para resolver su crisis de empleo. México no tiene la misma capacidad económica, pero sí podemos liberalizar nuestra economía para ser más prósperos en el futuro y generar un mayor número de empleos para mexicanos y migrantes. Debemos entender también que las políticas que generan pobreza y expulsan poblaciones, como las de Cuba y de Venezuela, son exactamente lo contrario a lo que queremos en nuestro país.