LIBERTAD FISCAL

“Mucho se dice que en México el fisco recauda poco”.

Sergio Sarmiento
Columnas
LIBERTAD FISCAL

Es un día importante para los mexicanos, pero los políticos se han encargado de que no le prestemos la debida atención: este 23 de junio deberíamos haber celebrado el día de la libertad fiscal. No busque usted la fecha en los calendarios cívicos oficiales, porque no la encontrará. Es la fecha en que los contribuyentes podemos empezar a trabajar para nosotros y nuestras familias, después de haberlo hecho antes para el gobierno.

“En este mundo no hay nada seguro, excepto la muerte y los impuestos”, dijo supuestamente Benjamin Franklin, el político e inventor estadunidense. Esto es verdad incluso en un país como México, donde 60% de la Población Económicamente Activa (PEA) trabaja en la economía informal y evita el Impuesto Sobre la Renta (ISR); los informales pagan muchos otros impuestos. Para el restante 40% de la población, para quienes trabajamos en la economía formal, el pago de impuestos puede convertirse en una verdadera y prolongada esclavitud.

Mucho se dice que en México el fisco recauda poco, y es cierto, pero no porque las tasas sean bajas. La tasa del ISR para las personas físicas es de 35%, con muy pocas deducciones, lo cual no está lejos del 40 a 50% de los países desarrollados, donde sin embargo hay más deducciones. Por otra parte, las empresas pagan en México 30%, mientras que en Suecia la tasa es de solo 20.6%, en Suiza de 14.93 y en Estados Unidos de 21%. Esta diferencia es importante, porque las empresas siempre nos trasladan a los consumidores los impuestos a través de los precios.

Un estudio de Adolfo Gutiérrez y Pepe Torra para Caminos de la Libertad señala que el mexicano promedio alcanzó su día de la libertad fiscal en 2023 el pasado 23 de junio. Esto significa que trabajamos, nos esforzamos y produjimos hasta ese día no para nuestro beneficio personal o familiar, sino para pagar los distintos impuestos del gobierno, como ISR, IVA, IEPS y muchos más.

Consecuencias

Cada grupo de la sociedad tiene una fecha distinta de libertad fiscal, dependiendo de las tasas que paga. Las variaciones principales se dan en el ISR, pero aun así los estratos más bajos dedican también una parte importante del año a trabajar para el gobierno: 10% más pobre de la población mexicana paga 40.91% de su ingreso en impuestos y, así, su día de libertad fiscal es el 29 de mayo; 10% más rico no logra su liberación sino hasta el 7 de julio; el 23 de junio es la fecha promedio.

No solo el gobierno nos obliga a los gobernados a trabajar buena parte del año para él, sino que ha fallado en las responsabilidades que debería cumplir a cambio del dinero que nos quita. La principal obligación del Estado, de cualquier Estado, es garantizar la seguridad de los gobernados, pero las autoridades mexicanas han fracasado en sus esfuerzos por protegernos.

El problema no es de hoy: viene desde hace muchos años. Pero si bien el gobierno del presidente López Obrador ha logrado algunas mejorías, la inseguridad y la delincuencia siguen registrando en México niveles muy superiores a los de la mayoría de los países del mundo.

De la misma manera, los servicios de educación y salud, que el gobierno ha asumido a través de vastas instituciones públicas como la SEP y el IMSS, están perdiendo calidad.

Una de las consecuencias es que los gobernados estamos teniendo que cubrir de nuestros bolsillos servicios de seguridad, educación y salud privados que ya habíamos cubierto con nuestros impuestos. Estamos pagando doble. La verdad es que no se vale.