La mediación electoral es un método para ver un problema desde y de varias maneras, pues los procesos electorales pueden adaptarse a varios contextos culturales y a las necesidades de comunidades diferentes. A través de ello, el proceso en sí mismo a menudo transforma las relaciones entre las comunidades y el sistema electoral.
En un proceso electoral queda una víctima y un ofensor; y desde luego el tejido social es de la mayor importancia, ya que se encuentra compuesto por todas las unidades básicas de interacciones, es decir, todos los grupos de una sociedad, ya sean familia, amigos o asociaciones, por lo que el vínculo debe ser solidario y en paz para así lograr la integración por el bien común de la sociedad.
Los resultados positivos serán para vivir en un clima de mayor armonía y, sin miedo, alejarse después de aquellos acontecimientos del proceso electoral que perjudiquen al repercutir en la salud síquica y física.
Servirán también para sentirse más comprendidos por la comunidad al apostar por favorecer el diálogo y la comunicación entre las partes, evitando tratos discriminatorios y/o estigmatizantes, que es la única forma de despresurizar el sistema después de la elección: permitiendo hacer una transición pactada donde invariablemente Estados Unidos será el mediador, el que pueda comprar inmunidad para unos y sus familias y colaboradores una vez que dejen el poder.
Tradición
Desde la época del general Porfirio Díaz todas las transiciones presidenciales en México han sido pactadas y han tenido el visto bueno de Washington.
En algún momento se pretendió hacer una transición no pactada y sin supervisión de Washington, pero los expertos advierten que, al dejar el poder y perder el fuero presidencial, para el mandatario saliente la transición se volvía más difícil y peligrosa.
En este sentido, según La Carpeta Púrpura, México vive hoy un escenario de presurización y requiere de una despresurización.
Como dijo el mediador Isaiah Berlín, en la inevitabilidad de la historia no existe el determinismo, sino que la historia la construimos entre todos.
Finalmente, el dios Zeus nos regaló tanto la justicia como el sentido político protegidos por siempre. Los debemos recordar este fin de semana.