En cada etapa de nuestra historia las mujeres han sido semilla de cambio, raíces de justicia, voz de esperanza. ¡Gracias por formar parte de Su voz, su tiempo!, un espacio para conversar sin barreras, en confianza, entre nosotras. En este cierre de año estamos llegando a 100 entrevistas realizadas.
“Era muy difícil que los temas de mujeres salieran en las primeras planas de los periódicos y de los medios de comunicación; siempre estaban relegados estos temas. Ahora están cambiando las cosas, ¡me encanta estar en Su voz, su tiempo! Y que se dé atención especial a los temas de las mujeres”, me dijo en su oportunidad Lorena Villavicencio, titular del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA).
“Yo felicito aquí a TV Azteca por ser la única televisora que tiene un espacio exclusivo para las mujeres”, señaló en su momento Cynthia López Castro, senadora por la CDMX.
Y es que este es un espacio de libertad que no solo cuenta historias: aquí reescribimos la narrativa de la participación política de las mujeres en la toma de decisiones.
“Me da mucho gusto, porque han pasado varias mujeres por este espacio, donde el objetivo es lograr que podamos transmitir la experiencia que hemos tenido en este proceso histórico que hoy estamos viviendo las mujeres, porque es tiempo de mujeres”, puntualizó Martha Ávila, diputada del Congreso de la CDMX.
“Muchísimas gracias a ti, porque la verdad estos espacios que visibilizan la lucha de todas las mujeres hacen falta en nuestro país y felicidades por este programa”, indicó Reyna Celeste, senadora por Michoacán, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos.
Decisiones
Ellas son herederas de una responsabilidad ineludible.
“El que lleguen más mujeres a los espacios de representación y de toma de decisiones garantiza, por ejemplo, el diseño con perspectiva de género de los presupuestos de egresos, tanto de la Federación como de las entidades federativas”, destacó Andrea Chávez, senadora por Chihuahua.
“Tenemos que apoyar muchísimo a las mujeres emprendedoras, porque si queremos acabar con la violencia en nuestro país debemos ayudar a que las mujeres puedan lograr esa autonomía económica”, sugirió Gabriela Jiménez, diiputada federal por la CDMX
Este es también un espacio para las mujeres que luchan y siguen luchando, derribando muros y superando obstáculos para asumir el poder.
“Y las opiniones de los hombres de: ‘pero, ¿por qué vamos a subir la cuota? Así está bien; no hay viejas; ¿de dónde las vamos a sacar los partidos?; no hay cuadros’, decían. Así decían: ‘¡no hay viejas! ¿de dónde las vamos a sacar?’ en 2008”, recordó Mariana Benítez, diputada federal de Oaxaca.
“Tuve la oportunidad de competir a la gubernatura en 2015 y como todavía no estaba legislada la violencia de género tenía a un diputado abrazándose con un senador en los mítines del PRI diciendo: ‘Beatriz no puede gobernar, porque no ha parido, no tiene sangre que darle a la patria…’ ¡Imagínate! Un tema de género terrible, de violencia política. El tema es que no estaba legislado todavía. Sin embargo, mi caso sirvió para que hoy muchas mujeres no tengan que enfrentar eso que nos tocó a otras enfrentar para abrir camino”, relató Beatríz Mojica, senadora por Guerrero.
El reloj avanzaba, pero no así las ideas.
“Tenía 33 años cuando tomé protesta como presidenta municipal. Cuando estábamos en campaña en la calle la gente me decía: ‘Estás muy chiquita, ¿qué vas a hacer ahí?, ¿sabes lo que vas a hacer?’ Un cuestionamiento por ser joven y por ser mujer, una doble discriminación”, me contó Julieta Villalpando, diputada federal y secretaria de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.
En Su voz, su tiempo ellas decidieron confiar y platicarle a otras mujeres sus vivencias y sobrevivencias.
“Siempre se busca denostar lo que estamos haciendo. Me han llamado ‘lady fideicomisos’, ‘lady tianguis’, ‘lady rebozos’… Hubo un político que en alguna ocasión me regaló una caja de plumas y dentro había dinero para que yo me pudiera comprar ropa cuando entré a la Legislatura, porque mi manera de vestir no correspondía a lo que ese personaje político consideraba que las mujeres políticas mexicanas debíamos de vestir”, me reveló Anaís Burgos, diputada presidenta de la Comisión de Igualdad.
Batallas
Este espacio se convirtió en ese lugar tranquilo para platicar lo más íntimo, lo que más duele. Siempre con la misión de hacer saber a quien lea estas historias que lo que le pasa a una, nos pasa a todas.
Es la voz de mujeres valientes que ponen en el centro de la discusión temas de los que casi nadie habla.
“Cómo no voy a hablar, Claudia Ivett, de un embarazo de una niña de diez años. Ahí están las estadísticas: niñas de diez, once o doce años embarazadas por señores de 30, 40 o 50 años”, reprochó Olga Sánchez Cordero, diputada federal y ministra en retiro.
“Se terminó eso de ‘las mujeres juntas, ni difuntas’; y ‘no hay peor enemiga de una mujer que otra mujer’. Si las mujeres nos acompañamos, nos articulamos. Y más ahora que algunas mujeres, pese a muchos obstáculos, hemos podido llegar a espacios de decisión, abracemos todas las agendas”, subrayó Nancy Nuñez, alcaldesa de Azcapotzalco.
Un espacio creado para destacar y respaldar el liderazgo femenino en México.
“Y estando una mujer a la cabeza, yo creo que está sucediendo lo que Michelle Bachelet dijo en algún momento: cuando una mujer incursiona en la política cambia la mujer, pero cuando muchas mujeres incursionan en la política, cambia la política”, me aseguró Aleida Alavez, alcaldesa de Iztapalapa.
A un año de haber llegado todas, el mensaje es claro:
“No se trata de competir, sino de compartir, de entender que el mundo se compone de hombres y mujeres, y que por lo tanto tenemos que estar en igualdad de circunstancias; y esa es la lucha que hemos dado durante mucho tiempo y que ahora con gran orgullo podemos ver que se ha logrado, aunque faltan muchas cosas todavía por hacer”, definió en su momento Laura Itzel Castillo, presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República.
Hoy, al cerrar 2025 y acercándonos a 100 entrevistas en Su voz, su tiempo, gracias a los lectores de este espacio, por un año de permitirme llevarles historias de mujeres que están haciendo la diferencia. Aquí quedan las batallas, las heridas, las conquistas y las preguntas que siguen incomodando.