LIBROS IDEOLÓGICOS

“Un rechazo al esfuerzo individual para progresar”.

Sergio Sarmiento
Columnas
LIBROS COMUNISTAS

Varios funcionarios han negado que los nuevos libros de texto estén ideologizados. Sin embargo, aunque es cierto que su principal problema es la dispersión y falta de estructura y rigor, las guías para maestros sí están marcadas por la ideología.

Estas llevan todas por título Un libro sin recetas para la maestra y el maestro y están llenas de propuestas ideológicas. Se inspiran en “Paulo Freire, pedagogo brasileño que toda su vida buscó la manera de liberar a los marginados y ofrecerles una teoría que les permitiera adquirir los principios ideológicos para luchar por la justicia”. El autor de Pedagogía del oprimido y El maestro sin recetas escribió: “Cada vez nos convencemos más de la necesidad de que los verdaderos revolucionarios reconozcan en la revolución un acto de amor, en tanto que es un acto creador y humanizador”.

Para quienes pensamos que la mayoría de las revoluciones son violentas es difícil aceptar la tesis. Sin embargo, los autores de los libros, encabezados por Marx Arriaga, han tomado a este pensador brasileño para dar un sustento ideológico a su Nueva Escuela Mexicana y que “los maestros puedan ofrecer esos primeros análisis que manifiesten una conciencia crítica de su comunidad”.

Una de estas guías asienta: “Vivimos en una sociedad de consumo que enajena a los sujetos y los convence de ciertas premisas básicas, como: el tiempo es dinero, se debe ser productivo, el ocio es una actividad negativa, el éxito está al alcance de todos, solo es necesario pensar positivo, etcétera”. Contrasta estas ideas con la filosofía “más trágica y vivencial” de Freire: “El mito (…) de que el orden opresor es un orden de libertad. De que todos son libres para trabajar donde quieren… El mito de la propiedad privada como fundamento del desarrollo de la persona humana…” El animal laborans, ese animal que trabaja, “ha perdido el rumbo y no es capaz de reconocer las prácticas de poder y control que se ejercen sobre él”. Aun si trabaja para sí mismo, “acepta ser su propio verdugo” y adopta “dinámicas de autoexplotación”. Por eso en los libros se reduce el contenido de temas científicos, técnicos y matemáticos, que solo preparan al estudiante para ser explotado por otros o por sí mismo.

Costo

En México: grandeza y diversidad, un volumen para alumnos de secundaria, se dedica un capítulo al “costo social del capitalismo agroexportador” durante el porfirismo, sin mencionar que las exportaciones agrícolas permitieron a millones subsistir. La política del país a partir de 1983 se presenta como “un vaivén entre la herencia cardenista de justicia social y el fomento de un capitalismo que avasalla esa herencia”. El último capítulo, Una nueva esperanza, subraya las “resistencias al neoliberalismo”, declara que “la elección de 2006 fue un fraude”, afirma que “la alternancia panista desilusionó a la ciudadanía” y añade que tras el triunfo del PRI en 2012 “Morena se quedó solo en la resistencia frente al proyecto neoliberal”. No obstante, “en 2018 la base social construida con tenacidad y esfuerzo dio frutos… Morena obtuvo más de la mitad de los votos… Esto es apenas el principio de la llamada Cuarta Transformación, una nueva época que tendremos que imaginar y construir juntos”.

Los nuevos libros, que no son gratuitos, porque tienen un costo elevado que pagan los contribuyentes, sí son ideológicos. No solo plantean un rechazo a la economía de mercado, sino al esfuerzo individual para progresar. Lejos de ofrecer una filosofía revolucionaría, parecen una receta para sumir a la sociedad en mayor pobreza.