LA LLEGADA DE LOS LIBERTARIOS

“Ascenso de figuras libertarias y de ultraderecha”.

Lucy Bravo
Columnas
LIBERTARIOS

Mucho antes de que Donald Trump entrara en escena y provocara un cataclismo político en 2015 ya se estaba produciendo una erupción social y política no solo en Estados Unidos, sino en todo el mundo. Un dolor silencioso entre muchos que se sentían abandonados por el establishment político se ha transformado ahora en una enfermedad grave y que está por entrar a una siguiente fase. El antiliberalismo surgió del miedo y la desilusión entre las “clases olvidadas” y se ha extendido a países de todo el mundo.

Pero hay una tendencia paralela que en gran medida ha pasado desapercibida: el movimiento libertario.

Así como el desfile populista pavonea su andar antiliberal en el escenario principal del discurso popular, hay un nuevo protagonista libertario que se desarrolla entre bastidores, particularmente en América Latina: ante la ola de descontento populista cada vez más libertarios creen que su momento ha llegado y lo demuestran a través de sus llamados a menos proteccionismo, más inmigración, un Estado de bienestar más pequeño y menos regulaciones.

El caso más reciente es el ascenso del economista que se califica como libertario Javier Milei en las elecciones primarias de Argentina. El escenario es propicio: una crisis socioeconómica in crescendo agravada por la pandemia. Su acierto: apelar a una porción del electorado que está harta de la clase política.

Ahora favorito de cara a las elecciones generales del 22 de octubre, el impensado ganador es un acérrimo defensor del libre mercado. Sus propuestas más conocidas son dolarizar la moneda, poniendo fin al devaluado peso, cerrar el banco central y privatizar las empresas estatales. La vasta mayoría de encuestas le daban al excéntrico Milei alrededor de 20% de intención de voto y ahora muchos lo comparan con el expresidente Trump y el exmandatario de Brasil, Jair Bolsonaro, por su promesa de poner fin al sistema político tradicional, al que denomina despectivamente “la casta”.

Fenómeno

Pero este no es el único libertario que ha puesto en jaque no solo a las encuestadoras, sino también a los actuales procesos electorales.

En la carrera presidencial republicana de EU la batalla por el segundo lugar se ha visto sacudida por el repentino ascenso de un político recién llegado cuya popularidad ya eclipsa la de candidatos mucho más experimentados: Vivek Ramaswamy.

Un candidato que hasta hace poco se presentaba como un rapero libertario hoy representa la mayor amenaza a aquellos que querían presentarse como la mejor alternativa a Trump. De hecho, Ramaswamy prometió perdonar a su rival de 2024, desestimó el apoyo de Trump al ataque del 6 de enero y aseguró que “no fue un delito”.

El ascenso de figuras libertarias y de ultraderecha como Milei y Ramaswamy plantea importantes preguntas sobre el estado actual de la política y la sociedad.

Si bien es tentador calificar este fenómeno como la siguiente fase de la oleada populista, es esencial comprender las complejidades detrás de estas tendencias y sus implicaciones. En primer lugar, es crucial reconocer que las figuras libertarias y de ultraderecha representan dos corrientes ideológicas distintas. El libertarianismo tiende a abogar por un gobierno limitado y la libre empresa, mientras que la ultraderecha a menudo destaca cuestiones relacionadas con la inmigración y la identidad cultural. Sin embargo, ambas corrientes han capitalizado la creciente insatisfacción con el statu quo político y económico.

La aparición de Milei y Ramaswamy en la escena política es un recordatorio de que muchas personas se sienten alienadas por los partidos tradicionales y buscan alternativas que prometan un cambio significativo. Esto no es exclusivo de Argentina o Estados Unidos, sino una tendencia global que ha surgido en respuesta a desafíos como la desigualdad económica, la polarización y la pérdida de confianza en las instituciones.

La solución no es simplemente rechazar estas corrientes, sino comprender y abordar las causas subyacentes de su atractivo.