Aunque matemáticamente tiene posibilidades de ganar el campeonato de pilotos, no creo que le alcance a Max Verstappen para de nueva cuenta ponerse la corona del mejor del mundo… ¿Pero les digo qué? ¡No la necesita!
La manera en que el piloto de Red Bull atendió los últimos grandes premios ha sido simple y sencillamente impresionante. En otras palabras: es un maestro al volante, el más talentoso de la Fórmula Uno (F1), y no necesita de un galardón para reconocérselo.
Desde el Gran Premio de los Países Bajos hasta el de las Vegas, en Estados Unidos, Verstappen se ha subido al podio de manera consecutiva; o sea, ocho carreras sumando, de las cuales se desprenden cuatro primeros lugares.
Esto inevitablemente ha puesto en alerta, o mejor dicho en predicamentos, a la escudería McLaren, que sigue siendo ligeramente favorita para ganar el campeonato de pilotos con Lando Norris.
Sin embargo, ¡qué gran sabor de boca dejan Red Bull y Max! Para el equipo austriaco la temporada 2025 no arrancó de la mejor manera en cuanto a los resultados en pista, pero las cosas cambiaron, sobre todo cuando salió del entorno Christian Horner.
Llámele usted casualidad u obra del Espíritu Santo, pero después de ese acontecimiento el sol salió para Red Bull y su piloto estrella.
El principal responsable
Aunque este despertar de Red Bull tiene muchos matices, sí creo que en gran parte se debe al talento puro de Max Verstappen; y es que posee cualidades que no tiene nadie en la parrilla.
Le doy algunos ejemplos.
Primero que nada, su destreza lo hace único. Regreso a los números, ahí están: ha ganado cuatro de los últimos ocho grandes premios, que lo ponen hoy en la disputa por el título. Insisto, por lo menos matemáticamente.
Por otro lado, ha demostrado conocer su coche como nadie. Eso le permite —en momentos clave— llevar al límite su RB21, auto que por cierto ha tenido algunas falencias en cuanto a la puesta a punto, pero en la segunda mitad de la temporada es algo que ha sabido sortear el propio neerlandés.
Otra cualidad del piloto de Red Bull que lo pone por encima del resto es su mentalidad. Hace unas semanas Sebastián Vettel decía que sicológicamente Verstappen tiene ventaja del resto; y es cierto. Simplemente —si usted es aficionado al deporte motor— ponga atención en sus formas de manejo y verá que normalmente compite con inteligencia, y para ganar.
A lo anterior añadiría su intuición y sensibilidad; esas son cualidades que solo un crack del volante puede poseer.
En conclusión: aunque McLaren gane el campeonato de pilotos, Max Verstappen es el mejor piloto de toda la F1. Nadie se compara con la impresionante capacidad del neerlandés.

