La llegada de Lionel Messi al Inter de Miami se trata, más que de una transferencia en el futbol internacional, de una apuesta a una marca constituida y en su momento más valorizada para impulsar los intereses del futbol en Estados Unidos, los eventos de la región y hasta el de marcas.
El delantero argentino no suma ni cinco partidos con su nuevo equipo de Florida, pero ya es la apuesta para impulsar diversos proyectos. En las primeras doce horas del anuncio de su contratación con el equipo de la MLS duplicó el número de seguidores en las redes sociales de Miami, cifra que le había costado alcanzar al club cinco años previos de historia.
Asimismo, en su debut las entradas al estadio DRV PNK se dispararon en precios por encima de los cinco mil pesos, que en reventa se cotizaron al quíntuple y hasta más. Las primeras camisetas rosas con el dorsal 10 volaron pese a rebasar los tres mil pesos de costo. Lionel respondió como de costumbre: con un golazo de tiro libre para darle la victoria 2-1 a su equipo sobre el Cruz Azul.
A nivel de rating se estima que doce millones de espectadores observaron su partido de debut correspondiente a la Leagues Cup, para convertirse en el partido de futbol más visto en Estados Unidos.
Messi es el mejor futbolista de la época actual. Además de ganar una Copa del Mundo, una medalla de oro olímpica y una Copa América ha levantado todos los trofeos posibles a nivel de clubes. A esto se suman siete balones de oro e incontables reconocimientos individuales que lo colocan como uno de los mejores futbolistas de la historia, si no es que el mejor.
Intereses
Frente a esta figura, el Inter y la MLS apuestan a que Messi acabe de impulsar al soccer en un país que tiene a este deporte en el quinto lugar de las preferencias deportivas, muy por detrás de la base de espectadores de la NFL, la NBA o la MLB. Ante el compromiso de alojar el Mundial de 2026, a los directivos estadunidenses les apremia sumar espectadores.
El club de Miami tiene sus propios intereses. Bajo la dirección del exjugador David Beckham busca afianzar una franquicia que prepara un nuevo estadio y que aboga a la identificación de una gran comunidad latina que radica en Miami. A este proyecto se ha traído a exjugadores del Barcelona como Sergio Busquets y Jordi Alba, así como a nuevos patrocinadores que lo impulsen.
Respecto del delantero argentino, la decisión de dejar el alto nivel del futbol europeo se vislumbra como un paso rumbo a la transición por terminar de convertirse en una marca atemporal que monetice más allá de sus resultados deportivos.
Pelé fue la primera gran estrella en apostar por esa transición en suelo estadunidense, un camino que siguieron otras leyendas como el propio Beckham, Kaká, Andrea Pirlo, Thierry Henry, Rafael Márquez y Jorge Campos, entre otros.
Ahora Messi es la nueva gran atracción del futbol norteamericano, con la expectativa también de los aficionados por disfrutar de los últimos destellos futbolísticos de este GOAT (Greatest Of All Time), como se denomina por aquellas canchas a las mejores leyendas deportivas de todos los tiempos.