LA MUJER EN LAS FUERZAS ARMADAS DE MÉXICO

“Respeto, legalidad, trabajo colaborativo, disciplina y liderazgo”.

Javier Oliva Posada
Columnas
LA MUJER EN LAS FUERZAS ARMADAS

Como una natural tendencia en el mundo, la incorporación profesional de las mujeres ha alcanzado la práctica totalidad de las actividades: desde los deportes hasta la participación en las actividades militares. Y México de ninguna forma es una excepción.

En particular en el caso del Ejército y Fuerza Aérea la consideración de las mujeres data, y se cuentan con antecedentes, como está documentado en cientos de fotografías y testimonios, del acompañamiento como soldaderas en los campos de batalla de la Revolución.

También por lo que hace a fundamentales labores de sanidad y atención a los heridos en los enfrentamientos y batallas.

En 1936 se dio por primera vez el ingreso profesional de una mujer al Ejército Mexicano en el área de servicios de intendencia; décadas después, luego de importantes aportaciones en los servicios médicos y de administración, por primera vez el Heroico Colegio Militar abrió en 2007 sus puertas para que las mujeres hagan el curso de formación oficiales del servicio de intendencia.

En 2012 se ampliaron las opciones para mujeres oficiales de las armas de Artillería y Zapadores; en 2017 también pudieron ya causar alta como soldados de Artillería e Ingenieros de combate; en 2021 incursionaron en las armas de Infantería, Caballería y Arma Blindada.

Más recientemente, en 2023, se graduó la primera antigüedad de mujeres en la licenciatura de Seguridad Pública, mismas que se integraron a la Guardia Nacional.

Certeza

La sociedad y las condiciones que vive el país, por otra parte, observan cómo de forma valiente, patriótica, nacionalista y abnegada se dan de alta mujeres en una profesión peligrosa y exigente. Es de notar y enaltecer ese compromiso, que con el paso del tiempo se amplía y consolida.

En 2024 se inicia el reclutamiento de mujeres para causar alta e ingresar como soldados de Infantería, Caballería y Arma Blindada. De los 243 mil 759 integrantes con los que cuentan el Ejército y la Fuerza Aérea Mexicana, 37 mil 370 son mujeres, lo que significa poco más de 15% del efectivo general. Sin duda se trata de un dato a destacar y analizar respecto de las políticas y programas de igualdad de género, en este caso, en la profesión de las armas.

Como parte del proyecto integral de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para impulsar presencia de la mujer en el ambiente militar, las mujeres ahora pueden buscar nuevas metas dentro de esta institución, pueden ser parte de cualquiera de las ramas que conforman el Ejército y Fuerza Aérea, así como de las especialidades de los servicios técnicos con los que cuentan.

Para dar mayor certeza a la incursión de la mujer mexicana en estos nuevos retos la Sedena creó y fortaleció organismos y mecanismos que observan la cultura institucional de respeto, legalidad, trabajo colaborativo, disciplina y liderazgo. Entre las áreas se cuentan la Dirección General de Derechos Humanos; el Observatorio para la Igualdad entre Mujeres y Hombres en el Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos; la Oficina de Atención y prevención de Hostigamiento y Acoso Sexual; el Centro de Capacitación en Derechos Humanos e Igualdad de Género; y el Centro de Atención y Tratamiento Integral con Perspectiva de Género.

Durante el mes de marzo hay una serie de actividades a nivel internacional —de las que en otra ocasión daré cuenta— que también se refieren a las mujeres y su participación en las Fuerzas Armadas.

Es importante considerar que la preparación de una actividad que demanda un severo esfuerzo físico y de preparación en general, es cumplido a cabalidad por miles de mujeres que integran las Fuerzas Armadas de México.