En el marco del relanzamiento del libro Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes, Penguin Random House y Cheil México lanzaron la campaña “Nacida Rebelde”, una iniciativa que visibiliza la rebeldía femenina como una fuerza cotidiana, heredada y transformadora.
Karla Robles, Strategic Planning Manager, comparte el proceso creativo y el propósito detrás de una campaña que tomó las calles, el arte y la literatura para inspirar a nuevas generaciones de niñas y mujeres.
—¿En qué consiste la campaña?
—Nació del relanzamiento de un libro que marcó a dos generaciones. No queríamos solo contar historias de mujeres extraordinarias, sino mostrar además que todas nacimos rebeldes, que esa rebeldía viene de nuestras madres, nuestras abuelas, de quienes rompieron esquemas desde lo cotidiano.
—¿Cómo tradujeron esa idea en acciones?
—Pese a los retos presupuestales, decidimos tomar las calles. Nos inspiramos en las ilustraciones del libro, todas hechas por mujeres, y trabajamos con artistas visuales para hacer murales y carteles. Les pedimos que retrataran a la mujer que las hacía sentirse rebeldes. Fue una experiencia llena de emoción, amor y sororidad. La campaña inició en marzo, con más fuerza entre marzo y abril. Aunque hoy no ocupa toda la comunicación de Penguin, continúa viva con algunas acciones. El mensaje sigue: nacimos rebeldes y no nos vamos a ir.
—¿Qué figuras eligieron representar?
—Seleccionamos a tres mujeres muy representativas: Taylor Swift, quien rompió con lo que se esperaba de ella en la industria musical; Frida Kahlo, icono del feminismo mexicano; y Jennifer Hermoso, futbolista que ha sido parte de una transformación en el deporte femenino en México. Las representamos en contextos reales y familiares, mostrando que la rebeldía también se hereda y se enseña cotidianamente.
Reivindicación
—¿Qué respuesta tuvieron de las artistas que participaron en la campaña?
—Fue increíble. Tocamos muchas puertas, y la mayoría de las artistas dijeron “sí, yo quiero”. Algunas no estaban en México, pero querían sumarse de alguna forma. Hubo momentos muy emotivos, como cuando una artista retrató a su madre y fue la primera vez que su mamá la vio pintar en vivo. Hubo mucho amor y sororidad en todo el proceso.
—¿Cómo resignificaron el concepto de “rebeldía”?
—Reivindicamos que ser rebelde no es ser grosera o desobediente, sino valiente, auténtica y apasionada. Creamos un video con IA pidiendo que ilustrara una niña rebelde y al agregar cualidades positivas la imagen final fue la de una niña común. Ese era el mensaje: la rebeldía está en todas.
—¿Por qué es importante visibilizar esta rebeldía en niñas y jóvenes?
—Porque a los seis años las niñas empiezan a dudar de sus capacidades. Las mujeres somos 50% del mundo, pero solo ocupamos 23% del espacio público. La literatura infantil y juvenil está creciendo y es una herramienta poderosa. En Cheil creemos que las marcas deben conectar con lo que mueve a las personas. Esta campaña nos recordó por qué hacemos lo que hacemos: para empujar, desde la creatividad, un mundo más equitativo y rebelde.