Esta semana supimos que el exgobernador de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, interpuso denuncias penales contra su sucesor, Américo Villarreal, así como contra Santiago Nieto, Mario Delgado y otros, a quienes señala de haber orquestado una persecución política en su contra.
Javier Coello Trejo, abogado del exgobernador, asegura que Villarreal y Nieto utilizaron todas sus influencias políticas para que se iniciara un proceso penal a Cabeza de Vaca para destituirlo.
Y como este asunto está candente, entrevisté en exclusiva al exgobernador, quien además de demandar a su sucesor asegura que este llevó al mismo Sergio Carmona, el empresario huachicolero asesinado en San Pedro, a financiar las campañas políticas de 2021 en Sinaloa, Nayarit, Michoacán…
Pero la cosa no para ahí. Existe una grabación que es producto de una labor de inteligencia ordenada por un juez en la que se escucha a Nohemí Estrella Leal, colaboradora de campaña de Villarreal, decir que “(Américo) está bien amarrado con varios cárteles, no nada más nosotros. Y tiene que cumplir”.
Nohemí es parte del grupo criminal Columna Armada Pedro J. Méndez, que encabeza Octavio Leal Moncada, a quien el general secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval, identifica como el líder.
Pero por arte de magia una vez que Villarreal llegó al poder Leal salió de la cárcel, pese a estar identificado por el propio titular de la Sedena.
Negocio entre cuates
Y como ahora los negocios a costa del erario también son para los cuates, pues en el ISSSTE la licitación más cuantiosa para la compra de uniformes se quedó en manos de dos empresas con el mismo dueño, o sea, la competencia simulada a todo lo que da.
La licitación fue de 750 millones de pesos y los mayores montos se otorgaron a Grupo Industrial Asad con 264.8 millones de pesos, seguido de Comercializadora Munro, con 225.1 millones y Hamer, que es también del mismo consorcio, recibió dos partidas por poco más de 22 millones de pesos.
En este caso los uniformes entregados tienen alteraciones graves en su bordado y al reverso tenían el logotipo del IMSS. Pensarán que les miento, pero no: en mi Twitter pueden ver la prueba. O sea, son uniformes reciclados.
Aunque el sindicato denunció ante la SFP, no ha servido de nada, solo quedan preguntas al aire, como ¿a dónde se fueron esos 750 millones?, ¿terminarán en la campaña para alguna gubernatura?
Estilo mata carita
Para terminar, el regidor Sebastián Cano tuvo que tragar saliva luego de que su presencia provocó la ruptura de la sesión de cabildo del ayuntamiento de Veracruz: hasta sus compañeras de Morena se fueron al no poder compartir la sala con una persona acusada de violación. Así las cosas.