De acuerdo con la Encuesta Regional de Opinión Pública sobre Violencia de Género, que realizó Avon y Fundación Avon de la mano de Quiddity, 43% de las mexicanas sienten vergüenza al momento de denunciar, 41% señaló tener miedo a las consecuencias, un tercio de las encuestadas mencionó que no saben a dónde acudir en un momento así, cuatro de cada diez sintieron que no les iban a creer y una de cada tres recibió amenazas.
“De ahí que continuar apoyando la concientización, sensibilización y fortalecimiento de instituciones como los refugios es de vital importancia para la erradicación de todos los tipos de violencia hacia las mujeres y niñas, señala Ingrid Espinosa, Head de Social Responsibility en Avon México.
—¿Qué es la violencia de género?
—Es una limitante en el desarrollo de la mujer, está presente en formas que van desde violencia física, psicológica, económica y emocional, hasta el feminicidio, su punto máximo. En este sentido, existen muchos tipos de herramientas para poder sensibilizarnos, por ejemplo, el violentómetro, un instrumento que puede generar mucha reflexión, que es lo que buscamos: generar cambios desde los jóvenes para de esta manera romper con estos estereotipos y barreras que evitan el desarrollo pleno de la mujer.
—¿En qué consiste la “Promesa para poner fin a la violencia hacia mujeres y niñas”?
—Impulsamos diferentes iniciativas para fomentar el diálogo sobre las distintas formas de violencia, una de ellas es la “Promesa para poner fin a la violencia hacia mujeres y niñas”. Esta iniciativa cumple 19 años en México y ha sumado hasta el momento 28 millones de pesos donados. Lo que busca es brindarles información, poderlas capacitar y asesorarlas, pero sobre todo se busca que las mujeres que estén en situación de violencia la puedan reconocer y acceder al apoyo de organizaciones.
—¿De qué forma la empresa apoya a estas organizaciones?
—Recaudando fondos a través de la venta de ‘producto con causa’ que se realiza durante todo el año, donde y en la que la ‘representante de belleza’ no obtiene comisión alguna.
Destaca Espinosa que “este año estamos entregando más de seis millones de pesos a ocho proyectos, con ello más de tres millones de niñas y mujeres van a ser beneficiadas, es un número muy retador, se trata del esfuerzo entre alianzas que tenemos con diferentes organizaciones en todo el país”.
Esto nos permite, puntualiza, “impactar en cuatro áreas que son el fortalecimiento de las instituciones como los refugios; generar educación e información para los jóvenes, por ejemplo, por qué es importante desarrollar relaciones sanas y espacios libres de violencia; también generar campañas de sensibilización en torno al tema; y finalmente, promover el empoderamiento económico, si bien nuestro modelo de negocio ofrece esta alternativa para lograr una independencia económica, también contribuimos a que estas organizaciones y proyectos que dan apoyo a las mujeres que sufren violencia puedan tener los fondos suficientes para llegar a más gente.
—¿Por qué es importante el empoderamiento femenino?
—Es ese camino de donde la mujer obtiene todas las herramientas y habilidades que le permiten desarrollarse, pero sobre todo, es esa parte anímica donde desarrolla la fuerza del “yo puedo generar”, “yo puedo hacer lo que yo quiera”. El empoderamiento femenino es esa plenitud de una mujer cuando se sabe capaz de lograr cualquier cosa, no nada más en torno a la violencia, me refiero a los retos actuales, que ella tenga la oportunidad de elegir, de tener conocimientos y, sobre todo, que se desarrolle plenamente.
—¿Qué es lo que Ingrid Espinosa quiere?
—Quiero un mundo mejor para todas las mujeres.