Qué grato es ver triunfar a un piloto mexicano en el plano internacional, pero a un verdadero piloto en toda la extensión de la palabra, que se ha ganado el respeto y, sobre todo, se ha mantenido vigente con resultados y no a billetazos.
¡Bingo! Me refiero al piloto regiomontano Patricio O’Ward.
De este piloto mexicano le he platicado en varias oportunidades, porque merece la pena hacerlo: en su categoría, la IndyCar, se ha convertido en un referente gracias a los resultados que consigue con mucho arrojo con su McLaren.
Repasar el pasado inmediato del mexicano es importante, sobre todo para apoyar un poco más este editorial.
A mediados de julio O’Ward levantó los batazos en Iowa y posteriormente, en Toronto, con mucha técnica al volante, aprovechó circunstancias que le dieron la victoria. De hecho, ese triunfo en Toronto significó su segundo triunfo en la temporada y noveno en su trayectoria en dicha categoría.
Y aunque matemáticamente los resultados le dan para aún luchar por el campeonato, la realidad es que el piloto español Alex Palou goza de una mejor posición.
Todo esto se traduce en buenas noticias: tenemos a un piloto capaz de despertar hasta a los más dormidos, que se dicen amantes del deporte motor y esperan con desesperación noticias de Sergio Checo Pérez, esas que llegarán un poco más tarde.
Por ahora y como lo hice en otras de mis colaboraciones, le invito a que se dé la oportunidad de ver a Patricio O’Ward en la IndyCar. Es un verdadero espectáculo. A tal grado, que me atrevo a decir que es más piloto que muchos de los que están en la Fórmula 1 (F1).
¿Por qué no está en F1?
Me lo han preguntado muchísimas veces y déjeme decirle que para ser piloto de la F1 no solo se necesita talento sino también dinero, mucho dinero.
En el caso de O’Ward la realidad es que tiene las capacidades para dominar sin problema un monoplaza de la F1, pero no tiene detrás esa infraestructura de empresarios que sí tiene 95% de los pilotos en el gran circo.
Es decir, no solo es cuestión de talento, sino también de lana. Por cierto, en este sentido sé que ya comienzan a aportar a Patricio para impulsarlo a cumplir su sueño de estar en la F1.
La maravillosa actualidad de Patricio O’Ward ha llamado la atención del entorno del deporte motor en nuestro país y de algunos empresarios en México.
De muy buena fuente, le puedo confirmar que algunos promotores trabajan para que la IndyCar regrese a México.
La verdad, sería maravilloso ver al público mexicano ovacionando a un piloto que se ha ganado su lugar con talento puro.