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Pablo Picasso
Pablo Diego José Francisco de Paula Juan Nepomuceno María de los Remedios Cipriano de la Santísima Trinidad Ruiz y Picasso, mejor conocido como Pablo Picasso, nació en Málaga en 1881.
En esa época era costumbre bautizar a los recién nacidos con el nombre de sus abuelos (los cuatro) y el santo en turno, como un homenaje al árbol genealógico familiar.
Cuando nació lo creyeron muerto porque no emitía ningún sonido. Su tío, que además era médico, junto con la partera, lo revivió de una manera peculiar: prendió un cigarrillo y echó el humo hacia el niño, quien reaccionó y comenzó a llorar.
Su padre, José Ruiz, era pintor y maestro de arte en Málaga, Coruña, Barcelona y Blasco. Al ver las habilidades de su hijo para la pintura decidió dejar de pintar él mismo.
El primer cuadro que pintó Picasso fue a los ocho años, titulado El picador de amarillo. Su primera exposición la realizó a los 13 en un establecimiento de la calle Real de Coruña. Las críticas de la época lo llamaban “un pequeño Mozart de la pintura”.
Su madre se llamaba María Picasso y López, de donde Pablo tomó su nombre artístico. Se dice que ella era una mujer muy fuerte y amaba profundamente a su hijo.
Pablo fue un niño independiente y malhumorado, autoritario, ya que aseguran que su mamá lo consentía demasiado. Lo cierto es que nunca pudo tener una relación seria con las mujeres durante sus 91 años: las cambiaba como calcetines.
En 1921, en agosto, la Mona Lisa fue robada del Museo del Louvre. Picasso y su amigo, el escritor Guillaume Apollinaire, fueron detenidos como presuntos responsables del hurto. Todo esto debido a que unos años antes el malagueño le había comprado unas estatuillas ibéricas al belga Honoré Joseph Géry, quien había robado las esculturas. Don Pablo las adquirió por 50 francos.
Años más tarde se descubrió que el autor intelectual del robo fue Vincenzo Peruggia, quien fue detenido en Florencia cuando intentaba vender la obra a un anticuario que dio aviso a la policía. El ladrón aseguró que había actuado solo y que su único deseo era devolver la pintura a su lugar de origen.
A Picasso lo nombraron director del Museo Nacional del Prado en 1931, aunque nunca ocupó el cargo. A pesar de haber aceptado la posición, nunca la ejerció ni fue revocada, por lo que Pablo sigue siendo considerado el director de la gran pinacoteca. Aunque la obra más icónica del artista, Guernica, se encuentra en el Museo Reina Sofía, los amantes de este prolífico pintor sostienen que su lugar es el Museo Nacional del Prado.
La obra de Picasso es extensa: se estima que pintó alrededor de 16 mil cuadros, realizó 100 mil impresiones o grabados, creó 300 esculturas, ilustró libros y, además, es el pintor con más museos que llevan su nombre.
Picasso tenía varias temáticas recurrentes en su obra, entre las que destacan su amor por la tauromaquia y los toros. Siempre mostraba a estos animales desde una óptica muy particular, por lo que sus obras son conocidas como “los toros de Picasso”.
Deuda de juego
Muy cerca de su casa, allá por la colonia Del Valle, mientras estaba sentado a la mesa con su sobrina Lorenza, Tris escuchó unas detonaciones cerca de su departamento. El sonido provenía de una residencia de estilo californiano muy grande que se dice fue la mansión de Roberto Gómez Bolaños (Chespirito).
Tris sabía que eran disparos de un arma de gran calibre. Sin perder tiempo, le dijo a su sobrina que se pusiera boca abajo debajo de la mesa y rápidamente se dirigió hacia la casona.
La puerta estaba abierta, por lo que fue fácil entrar. Pistola en mano, se encontró en medio del lobby con unas diez pinturas del famoso pintor Picasso, tiradas en el piso y manchadas de sangre. Al final del pasillo, en la cocina, había un cuerpo que parecía haberse arrastrado para alcanzar el teléfono, y en el fondo, una mujer sosteniendo una Magnum 44.
Tris apuntó a la sospechosa y dijo:
—¡No se mueva o disparo!
La joven apuntó el arma contra su propio pecho y disparó, cayendo inmediatamente al suelo. Tris la sostuvo un momento. La mujer le susurró algo al oído. Tristán supo la razón del asesinato y del suicidio. En su declaración afirmó que ella le confesó que quería robarle los cuadros a su padre para pagar una deuda de juego, pero al verlo el remordimiento la invadió y prefirió quitarse la vida.