GLIFOSATO, POBREZA Y HAMBRE VS. ECOLOGÍA

Víctor Sánchez Baños
Columnas
HAMBRE ECOLOGÍA POBREZA

Jamás desesperes, aun estando en las más sombrías aflicciones, pues de las nubes negras cae agua limpia y fecundante.

Miguel de Unamuno (1864-1936)


El glifosato es el herbicida por excelencia en México y lo utiliza una enorme mayoría de los agricultores en cultivos de soya, maíz, algodón y caña de azúcar, entre otros. Se emplea para el control de malezas. Lo usan por su eficacia, facilidad y bajo costo.

Pero en el mundo hay una controversia en torno de efectos dañinos a la salud, que en muchos casos provoca cáncer en humanos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificó en 2015 a esta sustancia, cuya patente es propiedad de la alemana Bayer, como “probable carcinogénico para los seres humanos”.

Sin embargo, hay otras reguladoras como la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) y la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) que lo consideran “seguro” cuando se usa según las indicaciones.

Organizaciones No Gubernamentales han detectado efectos en la salud reproductiva y el sistema endocrino, así como en la salud respiratoria y dérmica e irritación en los ojos.

Hace unos días platiqué con el senador Rafael Espino, quien advirtió que la prohibición de esa sustancia podría tener consecuencias económicas graves para los agricultores mexicanos, ya que dependen de ese herbicida para mantener la productividad y capacidad competitiva en los mercados nacionales e internacionales.

El 31 de marzo venció el plazo para sustituir el uso del glifosato, según decreto presidencial de 2021. Sin embargo, dicho decreto ordenaba al Conacyt encontrar un sustituto efectivo para la protección de cultivos y esto no ocurrió. Ni siquiera iniciaron las investigaciones, ni se destinó un solo peso de presupuesto para ello.

El uso indiscriminado de esa substancia provoca el empobrecimiento de la tierra y contamina el suelo y el agua, afectando a los ecosistemas acuáticos y terrestres. También puede afectar la flora y fauna, que no son maleza, como plantas, insectos necesarios para controlar otras plagas, entre muchos más.

Además, la constante utilización de glifosato ha llevado al desarrollo de malezas resistentes, lo que requiere el uso de herbicidas más potentes o el empleo de técnicas de control adicionales, lo que aumenta la presión sobre el medio ambiente e incrementa los costos para los agricultores.

Ante las dos posiciones, la de los agricultores que necesitan herbicidas y la de los consumidores y la población en general que necesita que el medio ambiente se proteja, así como la salud de los seres vivos, existe la disyuntiva de comer o cuidar el ecosistema.

Quizá se escuche cruel, pero México tiene altos niveles de desnutrición y no hay suficientes alimentos para las necesidades humanas. No somos autosuficientes en comida. Por ello, entre la economía y la salud el asunto se complica ahora. Prohibir el glifosato dejaría a los agricultores desprotegidos ante la maleza. Pero seguir permitiéndolo se convierte en un problema de salud pública grave.

Campañas

Iniciaron las campañas para darle chamba a más de 20 mil políticos en el país. Desde el presidente de la República hasta miles de alcaldes y regidores, pasando por 31 congresos estatales, la Cámara de Diputados federal, así como el Senado y nueve gubernaturas. Los recursos que fluirán a esas campañas serán monumentales, ya que se usará mucho dinero en efectivo; más, pero mucho más, que el reportado al INE. Eso tendrá un efecto inflacionario que veremos a partir del segundo semestre del año. Pero la euforia de los nuevos administradores del dinero será monumental.

Dinero Xiaomi, conocida por sus celulares, incursiona en el sector automotriz con su primer coche eléctrico, el SU7 EV, para competir con gigantes como BYD y Tesla. El modelo básico costará cerca de 30 mil dólares y estará disponible en nueve colores. Xiaomi, que lidera Lei Jun, ofrece una conducción con simulación de sonido, sistema de karaoke y una mininevera.

Responsabilidad Social y Gobernanza Iberdrola, que dirige José Antonio Lozano Diez, ha sido reconocida como la empresa con mayor liderazgo en la cumbre del clima de Dubái (COP28) por Influence Map, el think tank global independiente más relevante en el ámbito del análisis de la influencia de las organizaciones en las políticas climáticas y el alineamiento de estas con el Acuerdo de París.