2026: ¡QUE DIOS NOS AGARRE CONFESADOS!

2026
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En mi columna anterior repasamos cómo, a pesar de todas las calamidades, la humanidad logró dar algunos chispazos de esperanza en 2025. Para no hacernos ilusiones conviene asumir desde ahora que el próximo año vendrá igual o más ajetreado. Para irnos preparando mentalmente recurramos al periodista Tom Standage, de The Economist, quien publicó las diez tendencias que según él definirán los próximos doce meses. ¿El denominador común? Un tornado geopolítico llamado Donald Trump.

1. Los 250 años de EU Debería ser un festejo de unidad y patriotismo si no fuera por el ocupante de la Casa Blanca. Porque todo indica que la piñata patriótica por el cumpleaños 250 del imperio yanqui se verá eclipsada por el ambiente de polarización, revisionismo histórico, miedo e histeria que genera Trump. El veredicto llegará en noviembre, con las elecciones intermedias.

2. La geopolítica sin rumbo Algo asegurado es que en 2026 continuará la erosión del orden internacional liberal. ¿Surgirá un nuevo paradigma de sus ruinas? Quizás una nueva Guerra Fría entre EU y China; o un mundo dominado por potencias que exprimen a países más débiles. Lo único seguro es que la diplomacia caprichosa y transaccionista de Trump no ofrece ninguna certidumbre.

3. Guerra y paz Es posible que la frágil tregua en Gaza se mantenga, pero Ucrania, Sudán y Myanmar seguirán siendo heridas abiertas. Todo esto mientras Rusia y China buscan nuevos pleitos en Europa y el Mar de China.

4. Los problemas de Europa Mientras todo esto ocurre los europeos deberán hacer malabares entre objetivos irreconciliables: gastar más en defensa, mantener a EU cerca, impulsar el crecimiento, defender el libre comercio, contener a la ultraderecha y, además, salvar al mundo del cambio climático. ¡Y nosotros quejándonos de nuestro cierre de año laboral!

5. China encuentra la ventana abierta China también tiene sus broncas. Su economía se desacelera y su población cae rápidamente. Pero con el esquizofrénico de Trump que trata a sus aliados como peleles y subordinados, Xi Jinping tendrá oportunidades para ampliar su influencia en el Sur Global. El reto será evitar una confrontación directa con el loco de la Casa Blanca.

Sobrevivir

6. Economía global con alfileres Hasta ahora la economía mundial ha resistido de milagro a los aranceles de Trump. Pero en 2026 comenzará a sentirse el peso de sus políticas erráticas. Para empeorar el panorama, en mayo habrá relevo en la presidencia de la Reserva Federal, lo que podría causar enormes turbulencias si se politiza ese nombramiento.

7. La burbuja de la IA Este es el enigma en el centro de la economía gringa. ¿Existe una burbuja alimentada por la Inteligencia Artificial (IA)? ¿Y qué pasaría si truena? Quizá no ocurra en 2026, pero seguiremos viendo todo tipo de impactos de la IA, especialmente en la pérdida de empleos para los recién graduados.

8. Cambio climático Descartemos eso de no superar los 1.5° C: esa batalla se perdió hace tiempo. Pero aún con las malas noticias, todo indica que las emisiones globales ya llegaron a su pico. Pongan atención a la innovación del Sur Global, aunque Trump siga demonizando las energías renovables.

9. ¿Tregua en el deporte? ¡Ahí viene el Mundial, raza! Pero no esperen una tregua: además de mis pronósticos calamitosos para la Selección Mexicana, tampoco ayuda que gran parte del torneo se juegue en un país donde ICE arresta y deporta diariamente a decenas de personas. Bonito ambiente mundialista.

10. Ozempic para todos Por lo menos, uno podrá dejarse ir como gorda en tobogán estas vacaciones. Todo indica que en 2026 veremos nuevas versiones de medicamentos para adelgazar, como Ozempic: más baratas, más efectivas y en formato de pastilla. ¿Quién dijo más tamales?

Así que 2026 no será un año estable ni lógico ni bonito. Pero quizá —solo quizá— será interesante. Y como siempre, la humanidad hará lo que mejor sabe hacer: sobrevivir, adaptarse, improvisar… y, en una de esas, hasta nos sorprendemos a nosotros mismos.

Por lo pronto: ¡muy feliz año nuevo, señores! Y que Dios nos agarre confesados.

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