Fundadora y directora de Lentes Púrpura, Tania Naanous platica en entrevista sobre la importancia del acompañamiento a las víctimas de violencia de género en un camino hacia la justicia restaurativa.
—¿Qué es la violencia de género y cómo se manifiesta?
—Es cualquier daño, ya sea físico, sicológico, emocional, sexual o patrimonial, que se hace a una persona debido a su género. Aunque comúnmente se asocia con las mujeres, también afecta a la población LGBTQIA+ y a los hombres. Es importante entender que la violencia de género no se limita a los golpes: la violencia sicológica es una de las formas más destructivas y difíciles de superar.
En este sentido, “cada persona reacciona de manera diferente ante el trauma: algunas se congelan, otras huyen, se someten o luchan. No se puede saber cómo reaccionará alguien en una situación de violencia. Y la falta de apoyo puede hacer que la víctima se quede atrapada en el ciclo de abuso. En México, por ejemplo, muchas mujeres son asesinadas tras intentar huir, lo que demuestra el riesgo que existe al tomar esa decisión”.
—¿Cómo se pueden tejer redes de apoyo en situaciones de violencia?
—Las redes de apoyo son cruciales. Pueden ser familiares o amistades cercanas que ofrezcan un refugio físico o emocional. A veces, estas redes las proporcionan organizaciones como Lentes Púrpura. Sin embargo, en ocasiones las víctimas se alejan de sus seres queridos debido a la presión externa o la incapacidad de las personas cercanas de comprender lo que están viviendo. Por ello, es esencial evitar juzgar y ofrecer apoyo incondicional, recordando que cada caso es único.
—¿Qué es la reparación del daño en casos de violencia de género?
—La reparación del daño varía según el tipo de violencia y el contexto de cada caso. Aunque muchas víctimas sienten que nada puede reparar el daño sufrido, en algunos casos, especialmente en violencia laboral, se pueden lograr cambios a través de procesos restaurativos. Estos permiten que el agresor reconozca su daño y, si está dispuesto, busque cambiar. No se trata de una solución definitiva, pero puede ser una herramienta útil cuando la víctima está de acuerdo y el agresor muestra disposición al cambio.
Reflexión
—¿Cómo logran crear espacios seguros?
—Crear espacios seguros no solo depende de tener protocolos establecidos, sino de contar con personas dispuestas a ser seguras, que no violenten ni discriminen. La clave es generar un ambiente donde las personas puedan reaccionar adecuadamente ante situaciones de abuso y garantizar que todos se sientan respetados y protegidos.
—¿Algún mensaje final sobre Lentes Púrpura?
—Nuestro trabajo busca promover la reflexión sobre la equidad y la igualdad, sin generar confrontación. No estamos en guerra contra los hombres o quienes tienen privilegios, sino que buscamos construir espacios donde todos podamos aprender a ser mejores personas para los demás.
Si alguien necesita ayuda, puntualiza Naanous, “Lentes Púrpura es un buen lugar para encontrar herramientas y apoyo. Lo más importante es seguir creando conciencia y entendiendo que cada caso de violencia de género es único. Trabajemos juntos para construir una sociedad más justa e inclusiva”.