SECRETOS POSITIVOS

Daniela Suárez
Columnas
SECRETOS

La confidencia descubre quién era o no digno de ella.

André Maurois


Todos hemos guardado secretos alguna vez en nuestras vidas, ya sean de índole personal o simplemente porque alguien más nos lo pidió. Sin embargo, muchas veces asociamos los secretos con algo negativo; es decir, si no lo podemos comunicar o compartir con los demás, seguramente es algo malo, ¿cierto?

Estudios sobre guardar secretos han encontrado que estos nos pueden dejar un poco bajoneados. Aun así, hay veces en las que los secretos también pueden ser positivos, asegura el equipo de Michael Slepian, profesor en la Universidad de Columbia.

Tanto él como su equipo decidieron investigar si existen rasgos positivos de los secretos. Y de acuerdo con su estudio publicado en el Journal of Personality and Social Psychology sí existe ese lado positivo e incluso mantener información “guardada” puede en sí ser una fuente de energía.

Para llegar a esta conclusión el equipo realizó diversos estudios. En el primero se mostró a los participantes una lista de buenas noticias comunes, como que alguien recibiera un buen reporte sobre su salud o completara una tarea significativa, y se les pidió que indicaran sobre cuáles guardaban un secreto en ese momento y sobre cuáles no. A continuación, se pidió a algunos participantes que indicaran cómo se sentían de energía, afecto positivo e intención de compartir su secreto con los demás, mientras que otros hicieron lo mismo con los no secretos.

Los que pensaban en sus noticias buenas y secretas dijeron sentirse más energizados que los que pensaban en noticias buenas no secretas, tuvieran o no intención de compartirlas.

En un segundo estudio se descubrió que guardar un secreto por motivos externos —porque la pareja estaba ocupada con reuniones de trabajo, por ejemplo— era fatigante, mientras que guardar un secreto por motivos internos, como querer sorprender a alguien, era energizante. Esto demuestra que las distintas motivaciones para guardar un secreto producen resultados diferentes.

Otro estudio comparó secretos positivos con otro tipo de secretos. Se pidió a los participantes recordar un secreto actual; podía ser positivo, negativo o no especificado. A continuación, indicaron si el secreto estaba motivado internamente (que lo guardaban para sí mismos) o externamente (que lo guardaban debido a presiones externas). Por último, indicaron lo felices, contentos, encantados y alegres que se sentían con su secreto.

Energizantes

Como era de esperar, no solo la gente se sentía bien con sus secretos positivos, sino que era más probable que guardaran estos secretos porque querían hacerlo, en lugar de porque la situación lo exigía.

Un estudio posterior corroboró esta idea y descubrió que 78.4% de los secretos positivos se guardaban de forma autónoma.

Los análisis del equipo sugirieron que esta muestra también consideraba que los secretos positivos eran más energizantes, probablemente debido a esta motivación interna para guardarlos.

Así pues, la capacidad de decidir cuándo se comparte un secreto parece ser un factor muy importante a la hora de percibirlo como positivo y energizante.

Contrariamente a las creencias populares sobre el peso negativo de guardar un secreto, los resultados de esta investigación sugieren que guardar un secreto positivo puede tener en realidad efectos bastante beneficiosos. Por ejemplo: si se trata de una propuesta de matrimonio, un posible ascenso, una fiesta sorpresa o un embarazo, los secretos pueden también tener un valor positivo, así que a elegir bien los que decidimos guardar.

Y tú ¿guardas secretos actualmente?