Doug Casey: Hace un par de años, un concepto llamado “trampa de Tucídides” se convirtió en un meme. Su premisa histórica básica era que las potencias en declive generalmente atacan a las potencias en ascenso mientras aún pueden, mientras son fuertes y todavía pueden ganar.
Estados Unidos está definitivamente en declive. Los chinos siguen subiendo. Aunque creo que es muy cuestionable cuánto tiempo persistirá esa tendencia. Además de los problemas de Belt and Road su sistema bancario está al borde del colapso, junto con su economía de burbuja con base en las exportaciones y la especulación inmobiliaria. Todo podría desmoronarse. Dentro de 20 años podríamos ver a China convertirse en media docena de satrapías dirigidas por señores de la guerra, como lo era hace solo 100 años.
El gran peligro es la confrontación entre EU y China en el Mar de China Meridional. Un segundo peligro es que China intente capturar Taiwán, aunque lo descarto porque tiene mucho que perder y relativamente poco que ganar.
China ha hecho grandes avances en tecnología, comercio y más. Gran parte de esto ha sucedido gracias al dinero fácil y una deuda altísima. China bajo Xi Jinping se está alejando de las políticas de Deng Xiaoping que le dieron tanta prosperidad en los últimos 40 años.
La China “comunista” no es, de hecho, comunista. Y no lo ha sido durante 40 años. Su sistema económico es el corporativismo de Estado, o el fascismo, muy en el modelo de Mussolini. Es sorprendentemente similar al propio sistema estadunidense, aunque con un control mucho más autoritario. Desafortunadamente, nos estamos moviendo en su dirección, más lejos del capitalismo real, sobre todo ahora que Xi intenta convertirse en un nuevo Mao.
Desastre
Financiar la iniciativa Belt and Road y construir ciudades en medio de la nada podría destruir el sistema bancario chino, que está soportado por mil millones de Sr. y Sra. Wu, quienes ahorran 50% de sus ingresos. Si China tiene un desempleo masivo, lo que ciertamente ocurrirá si hay una guerra comercial, la Sra. Wu no ahorrará y retirará su dinero. Se sentirá muy infeliz si no recibe sus yuanes o si estos no valen nada debido a la inflación.
Creo que el futuro a mediano plazo de China es sombrío. Tal vez incluso más sombrío que el de EU, que ya es decir algo. No nos damos cuenta todavía en parte porque los informes desde China son incompletos y está muy controlado políticamente; y en parte, también, porque estamos muy preocupados por nuestros propios y muy serios problemas.
El dinero que el gobierno de EU gasta en ayuda exterior, en guerras, en la llamada comunidad de inteligencia y en otros aspectos de la política exterior, es enorme y está en constante crecimiento. Esta tendencia se acerca a un punto de ruptura. Podría causar el desastre más significativo desde la década de 1930. La mayoría de la gente no estará preparada para lo que viene.