Acudí al tercer informe de la magistrada presidenta del Tribunal de Justicia Administrativa de la Ciudad de México, la doctora Estela Fuentes Jiménez, quien definió el momento actual como un cierre de ciclo: “Luego de tres fructíferos años concluye mi mandato al frente del tribunal y para mí ha sido un honor haber conducido esta institución”.
Su balance partió de una idea simple y firme: servicio público con apego a la Constitución.
Fuentes resumió las líneas de acción que permitieron “consolidar un tribunal a la vanguardia”, con procesos eficaces y resoluciones para responder a la demanda social de justicia.
Una parte clave del mensaje fue el capital humano. La magistrada recordó que el tribunal apostó por “el pleno desarrollo del potencial humano como vértice para el sustento de nuestra institución” e impulsó un programa de capacitación y sensibilización para fortalecer el conocimiento jurídico y el bienestar del personal.
La justicia, subrayó, también se construye desde adentro, con diálogo y espacios de trabajo más sanos.
El combate a la corrupción apareció como otro eje central. La magistrada presidenta advirtió que “el combate a la corrupción no puede ser pasajero, debe ser un acto de convicción y compromiso permanente”.
Recordó en este sentido que el tribunal ha puesto a disposición de la ciudad su andamiaje jurídico para perseguir, detectar y sancionar faltas administrativas a través de la Sala Especializada en Responsabilidades Administrativas y en coordinación con la Auditoría Superior local.
Esfuerzo
Desde una mirada de derechos humanos, Fuentes subrayó que “la sociedad nos exige una justicia administrativa que evolucione con sentido humano, colocando en el centro la protección a las garantías fundamentales”.
Como presidenta del Comité Interinstitucional de Igualdad Sustantiva promovió además lineamientos para incorporar la perspectiva de género y la no discriminación tanto en las resoluciones como en la vida interna del tribunal.
Acompañada por la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Yasmín Esquivel Mossa, la magistrada presidenta destacó que se incrementó a 90% la atención de los casos presentados en los últimos cinco años, dato que respalda el esfuerzo de modernización y organización interna.
Al despedirse, dejó una frase: “Deseo que cuando piensen en Estela Fuentes me recuerden no solo como una mujer comprometida con la justicia y el Estado de Derecho, sino también como su amiga, como una compañera de camino”.
Una justicia administrativa técnica y moderna, cercana y con liderazgo de mujeres.

