“VISIBILIZAR EL TRABAJO CIENTÍFICO DE LAS MUJERES PARA ABRIR BRECHA”

Martha Mejía
Columnas
SANDRA RODIL

La ciencia en materiales es una disciplina fundamental para el desarrollo y las soluciones de una gama de desafíos tecnológicos y sociales. Su aplicación se da en sectores tan diversos como la industria, medicina, energía, construcción y electrónica. Sandra Rodil Posadas investigadora del Instituto de Investigaciones en Materiales de la UNAM y ganadora del Premio Para las Mujeres en la Ciencia L’Oréal–UNESCO-AMC 2023 (por su trayectoria en esta disciplina), comparte la importancia de visibilizar el trabajo de las mujeres dentro de las ciencias duras.

––¿Por qué es importante visibilizar el trabajo de las mujeres científicas-académicas?

––Nosotras hemos realizado un esfuerzo continuo en nuestro trabajo que es la investigación y por ello ganamos este premio. El hecho del premio en sí es que las nuevas generaciones tengan un referente de otras mujeres que abrieron brecha en este campo: esa creo que es la importancia primordial. Sobre todo, lo que queremos promover es que haya más mujeres en la ciencia, específicamente en la denominada área STEAM (por sus siglas en inglés), que son las relacionadas con las Ciencias, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemáticas.

––¿Cómo ha sido su experiencia al abrir brecha en este campo?

––Para mí ha sido fácil, pero no lo veo igual para otras compañeras o alumnas. A mí me ha tocado ser testigo de todas las vicisitudes que tienen que pasar para mantenerse en el nivel. En mi caso no fue complejo porque cuando elegí estudiar Física mi familia y mi entorno me apoyaron en esa decisión; igualmente, después de que me casé siempre he contado con el apoyo de mi esposo y de mi hijo; por ejemplo, ellos vinieron a hacer el doctorado conmigo.

Agrega: “Y es que el anhelo del investigador se basa en descubrir, tiene un ansia de conocer cosas nuevas, pero muchas veces, por ejemplo, les dicen a mis alumnos “tú ya acabaste la licenciatura, ya vete a trabajar”, “ponte a hacer algo útil”, piensan que seguir aprendiendo no es útil. En este sentido he platicado con algunas colegas de mi edad y de mi nivel y coincidimos en que estamos aquí porque tuvimos un entorno que nos ayudó. Lo que quisiéramos es que no dependiera tanto del entorno o bien que todas las mujeres tengan un entorno que facilitara hacer lo que ellas quieren, ya sea una carrera científica u otro camino”.

––En su opinión, ¿aún falta camino para que las mujeres accedan a puestos de toma de decisiones?

––Es difícil sobre todo porque tal vez llegas a uno de esos puestos jerárquicos, pero cuando eso pasa te encuentras con limitaciones, por ejemplo, poco apoyo debido a que hay muy pocas mujeres a tu alrededor, entonces tienes que trabajar con un grupo de personas que no están acostumbrados a lidiar con ello, a tomar decisiones junto con una mujer en este nivel.

En ese sentido, explica Rodil, “también tiene mucho que ver con nuestro techo de cristal debido al entorno en el que crecimos. Por ejemplo, en la licenciatura hay el mismo número de hombres y mujeres en las carreras científicas, pero de ahí que lleguen a la maestría, y de ahí a que lleguen al doctorado van disminuyendo la cantidad de mujeres, y ya en un nivel alto de dirección es todavía más complejo”.

Añade: “En los últimos años dentro de la UNAM se ha visto a muchas directoras a nivel de institutos o facultades, entonces sí hubo un cambio significativo, con ello se empieza a valorar y ver claro que sí se puede, y yo creo que eso también abre puertas para que en un futuro se compita con las mismas condiciones”.

––¿Qué es lo que quiere Sandra Rodil?

––Quiero más oportunidades para nuestras investigaciones, llevarlas a más aplicaciones reales, sentimos que hay una brecha enorme entre el trabajo de una investigación y llevarlo a un producto que beneficie directamente a la sociedad mexicana. Eso es lo que quiero.