Ante el incremento tan elevado en la renta de departamentos en la Ciudad de México, legisladores buscarán implementar un programa de vivienda para aquellos jóvenes que perciben un sueldo de cuatro a diez mil pesos a la quincena, lo que les permitiría pagar un crédito de casa a largo plazo.
Este proyecto podría coordinarse con el Instituto de Vivienda (INVI), la iniciativa privada y comunidades estudiantiles que busquen compartir gastos.
Luego de asegurar que “no abandonará este programa”, la diputada panista Frida Guillén Ortiz lamentó “que en la Ciudad de México un departamento que antes se rentaba en doce mil pesos hoy supere los 60 mil, lo que limita la posibilidad de los jóvenes para independizarse”.
Pues sí, tiene razón la legisladora: desde hace algunos años los hijos varones viven más cómodos en casa de sus padres que de manera independiente; en primera, porque con sus padres no tienen obligación de pagar agua y luz o la responsabilidad de pagar renta en caso de que así fuera; ellos en muchos casos ayudan con algo a su mamá, pero hasta ahí llega el compromiso. ¿A poco no?
Recordó la legisladora que “hoy en la Comisión de Vivienda del Congreso de la Ciudad de México existe una iniciativa que plantea entre otras cosas 20% de vivienda social para jóvenes, incentivos fiscales y administrativos para las constructoras que destinen vivienda a este sector etario y la promoción de créditos flexibles con ayuda del sector financiero”.
El caso es que como hemos venido dando cuenta esta Legislatura no ha sido muy responsable en sus obligaciones, para las cuales llegaron a ocupar una silla en el Congreso local: lo suyo ha sido la grilla y sacar y aprobar lo indispensable; pero trabajar a fondo, ¿cómo para qué?
Lo bueno es que ya está por terminar esta II Legislatura y pocos son quienes aspiran a reelegirse. Menos mal, que si no ¡imagínese la parálisis otros tres años!
“Un joven que trabaja y gana quincenalmente entre cuatro y diez mil pesos podría tener la posibilidad de pagar una renta justa o un crédito de vivienda a largo plazo. Pero aquí las alcaldías también podrían participar para incluir a los jóvenes de su demarcación en un censo para ser posibles beneficiarios de programas de vivienda”, explicó Guillén.
“Una vivienda digna, con transporte a la mano y cerca del trabajo si es posible, a los jóvenes les encantaría; pero en cinco años las rentas se dispararon y miles de capitalinos hoy tienen que abandonar la ciudad ante la imposibilidad de pagar”, agregó.
Lo anterior es una realidad: debido al encarecimiento de la vivienda en renta no ha quedado más que alejarse de la ciudad, con todo lo que ello conlleva, como más horas en transporte para llegar, menos horas de descanso, más gasto en pasajes y más horas de exponerse a la delincuencia que no para en el transporte. ¿Cierto o no?
“Un estudio realizado el año pasado por el Programa General de Ordenamiento Territorial dice que al año son expulsadas más de 23 mil familias de sus colonias por falta de opciones de vivienda. Y esa tendencia se incrementa ante el alto costo de las rentas; de ahí la necesidad de un programa digno de departamentos para ese sector que pocos ven”, dice la diputada local.
Por todo lo anterior es que se hace indispensable un programa para jóvenes que pueden pagar una renta justa o un crédito hipotecario. Por eso el INVI debe ofrecer vivienda económica en coordinación con otras instituciones, pues se trata de ayudar a los jóvenes y no simplemente construir departamentos caros, que un joven no puede pagar; de ahí que no abandonen el hogar paterno. ¡Veremos!
El bolso de Laura…
Ahora déjeme contarle que cuando ya iniciaron las campañas por fin se unirán a los trabajos del Congreso local diez legisladores suplentes de igual número de titulares que solicitaron licencia. Qué bueno, ¿no?...