La Xóchitlmanía está recorriendo de manera espontánea todo el país.
Muestra de ello es la respuesta que obtuvo en el segundo Congreso Internacional 50+1 en Mérida, Yucatán, ciudad cuna del feminismo en México.
Con decirles que cuando entró al salón principal, casi todas las mujeres se le arremolinaron, no solo para la selfie sino además para ofrecerle ayuda y decirle: eres nuestra candidata, y se escuchó el “pre-si-denta, pre-si-denta”. Con decirles que el góber Vila solo se refirió a ella.
Todo ello luego de un contundente discurso durante su registro como aspirante del Frente Amplio por México, en donde aseguró que “el país no quiere hablar de izquierdas ni derechas, sino de alguien que resuelva los grandes problemas”.
Un día antes había respondido dando cátedra de su feminismo verdadero y no solo discursivo.
“Usted no puede concebir que una mujer fuerte y capaz pueda ganarse por sí misma una posición en la política, no puede imaginarse que una mujer pueda obtener una candidatura por méritos propios porque usted es un machista”, dijo la hoy senadora.
De ahí el cálido recibimiento que le dieron en el Congreso 50+1.
Cálido recibimiento
Y no podía haber mejor escenario para estas muestras de apoyo, pues no habían pasado ni cinco minutos y la diputada federal por Yucatán, Ceci Patrón, en solo once frases nos dio el mensaje completo, al hablar de las mujeres, de batallas y de causas, de la pluralidad política y del trabajo en equipo.
Además, en su discurso como anfitriona, habló con una sonrisa de oreja a oreja y gran orgullo de su tierra, y cómo no hacerlo.
“Yucatán es cuna del feminismo, sede del Primer Congreso Feminista en México en 1916, que buscaba el reconocimiento de la ciudadanía de las mujeres, uno de los primeros pasos en favor de la igualdad. Cuna de Elvia Carrillo Puerto, Beatriz Peniche Barrera y Raquel Dzib Cícero, que fueron las primeras mujeres mexicanas diputadas en un Congreso local. Así como de Rosa Torre, primera mujer regidora electa del país”.
De todas las ponencias, la que más me marcó fue la de Diva Gastélum, quien dijo: “Hoy la Cámara de Diputados tiene 251 diputadas y no pueden votar el presupuesto para el cáncer de mama. ¿Cómo? Fuimos el 50+1 y les suplicamos: ‘Oigan, bonitas, ustedes llegaron aquí por una lucha, no por el que las anotó en una lista’. Y no pudimos conseguir nada. Entonces la paridad no es la meta, no somos número. Queremos el poder”. Quihúboles.