GOG

“Es la ciudad más contrastante y rica en expresiones, me atrevo a decir, de todo Estados Unidos”.

Sergio Pérezgrovas
Columnas
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El amor no es capaz de ver los lados malos de un ser; el odio no es capaz de ver los lados buenos.

Giovanni Papini

Gog es un libro que se publicó en 1931 por el italiano Giovanni Papini. Muchos teóricos no lo consideran una obra auténtica como tal, ya que carece de capítulos y al contrario de los libros modernos —o lo que nos venden las grandes editoras de nuestros días— está formado por 70 relatos que poco tienen que ver uno con otro.

El narrador describe el encuentro en un manicomio con un supuesto millonario gringo de nombre Goggins (Gog), quien relata sus experiencias al viajar por el mundo. Es una fuerte crítica a la religión, al sistema político-económico y a las costumbres prevalecientes.

A Gog su presunta fortuna le permitió encontrarse, entre otros, con personajes como Henry Ford, Gandhi, Einstein, Freud, Lenin y H. G. Wells, a quienes hace entrevistas a golpe de chequera. Además en uno de sus relatos compra todo Central Park, en Nueva York.

En realidad muestra lo peor de nuestra convivencia con la sociedad y con nuestro entorno: cómo las mentiras, las traiciones, el odio y la venganza actúan.

Pero es capaz de llegar al lector porque en cada una de sus entrevistas ofrece un punto de vista tan racional y bien plantado en la tierra, que lo que dice o hace resulta cuestionable.

Nueva York es la ciudad estadunidense que cumple a la perfección algunas de las ideas planteadas por este escritor italiano porque concentra lo mejor y lo peor de todo el mundo: ahí confluyen grandes arquitecturas y pobreza extrema, o desde las comidas más sofisticadas hasta un carrito de hot-dogs (que por cierto, a mi juicio, son los mejores), sin olvidar a los grandes pintores como Piet Mondrian, quien ahí murió, o el icónico museo Guggenheim, que por cierto destruyen por completo en Agente internacional, película con Clive Owen, o bien caminar por Central Park o visitar museos como el MoMA o el de Historia Natural… En fin, una ciudad de contrastes que vale la pena conocer.

Las referencias cinematográficas pueden ir desde Los guerreros (1979), película con las mejores peleas de pandillas, o bien una comedia como Manhattan (del mismo año), de Woddy Allen, que por cierto todos los lunes toca en un pequeño lugar llamado Mikel le´Pub, hasta Mi pobre angelito (1990) perdido en Nueva York.

Es la ciudad más contrastante y rica en expresiones, me atrevo a decir, de todo Estados Unidos. Hoy es muy fácil conocerla por la cantidad de referencias que tenemos de ella.

Yo les recomiendo un restaurante que lleva por nombre Giovanni en honor a nuestro escritor (Papini). Es comida italiana. Caro, pero vale la pena conocerlo. Está en la 25 E 3rd Street New York NY 10028. Bon appetit!

Malabarismo

Le decían Gog porque era un millonario excéntrico que había publicado un par de entrevistas a inserción pagada en los mejores periódicos del país. Lo curioso del caso es que apareció muerto en su casa de Las Lomas. Lo encontró su mucama tirado en medio del piso con sendo agujero en la sien izquierda. Llamaron al buen Tris porque parecía un suicidio.

Tris al ver el cuerpo supo inmediatamente que no lo era. Cuando le preguntaron afirmó:

––El señor era derecho. ¿A poco creen que en un acto de malabarismo iba a poner la mano derecha y jalar el gatillo en la sien izquierda? ¡Cómo serán pendejos!

Una vez más Tris tenía razón. Lo malo es que tendría que investigar.