JACOBO GRINBERG

“En diciembre de 1994 desapareció de la faz de la Tierra”.

Sergio Pérezgrovas
Columnas
JACOBO GRINBERG

Jacobo Grinberg nació en la Ciudad de México el día de la virgen de Guadalupe, o sea, el 12 de diciembre de 1946. Su nombre completo es Jacobo Grinberg Zylberbaun y decidió estudiar la mente humana y sus efectos a la edad de doce años, después de que su madre muriera por un accidente cerebrovascular.

Egresado de la Universidad Autónoma de México de la carrera de Sicología, en 1970 viajó a Nueva York para estudiar sicofisiología en el Instituto de Investigación Cerebral (Brain Research Institute). Ahí obtuvo el doctorado con una investigación enfocada en los efectos electrofisiosicológicos de los estímulos geométricos en la mente (o sea, una cosa muy sencilla y fácil de entender).

Entre otras cosas, se dedicó a estudiar el chamanismo y sus consecuencias dentro del cuerpo y la mente humana. Se dice que trabajó con Carlos Castaneda, un peruano igual de loco que Jacobo. Castaneda fue el creador de Las enseñanzas de don Juan. Él afirmaba que había conocido a don Juan en México, pero luego se comprobó que era producto de su imaginación.

A su regreso a México Grinberg fundó el laboratorio de sicofisiología en la Universidad Anáhuac y en 1987 creó el Instituto Nacional para los Estudios de la Conciencia (INPEC).

Jacobo tomó el método científico y lo aplicó al chamanismo. Ya se imaginarán lo que pasó con la comunidad científica ortodoxa mexicana. Jacobo intentó explicar la telepatía y otras disciplinas esotéricas (o sea, sí estaba bien pirado, igual que Castaneda).

Inventó la teoría sintérgica, donde afirma que existe un continuo espacio de energía y que el hombre común solamente puede percibir parte de este. Esta teoría se encuentra en el libro escrito por él, El cerebro consciente. El libro se tradujo a siete idiomas. El estudio surgió cuando Jacobo trabajaba con la síquica y sanadora Bárbara Guerrero, conocida en el bajo mundo como Panchita. Ella realizaba cirugía síquica, que no es otra cosa que una práctica seudociencia. Panchita fue acusada por sus detractores de crear una ilusión en la que se utilizaban trucos, sangre falsa y partes de animales para convencer a los más incautos. Se puede leer más sobre ella en Los chamanes de México.

El doctor Grinberg escribió 54 libros, unos más serios que otros y algunos realmente más fumados que porro en concierto de los Rolling Stones. Lo más curioso del caso es que el 8 de diciembre de 1994 Jacobo desapareció de la faz de la Tierra. El 12 de diciembre su familia planeaba hacer una fiesta para celebrar su cumpleaños 48, pero él nunca llegó. Era común que desapareciera por días o que no contestara el teléfono, por lo que a su familia no le pareció extraño en el momento.

Una teoría estima que fue muerto por su esposa, Teresa. Hay quien dice que el FBI lo secuestró. Y sus más fervientes admiradores afirman que fue abducido por una nave de extraterrestres. Esta historia está para ser contada en el programa Alienígenas ancestrales. Como sea, hasta el día de hoy no hay restos de este científico que suena a ficción. Hay un documental que se presentará en el Cervantino con el título El secreto del Dr. Grinberg, dirigido por Ida Cuéllar.

La abducción

Llamaron a Tris porque un científico loco no llegó a su casa el día de su cumpleaños. La familia no se extrañó al principio porque el doctor desaparecía por unos días y luego regresaba campante. Tris, al empezar a investigar, notó que la esposa tenía cierto resentimiento hacia él. Presionó algo a la mujer, sin resultados.

Pasaron dos semanas hasta que el dichoso científico apareció en su casa. La mujer llamó a Tris, que fue a hablar con él.

––Vinieron unos seres extraños y me llevaron a una nave gris. No se veía nada en el interior. No tenía hambre, ni sueño, ni frío. Me quitaron toda la ropa, luego me la devolvieron y me dejaron salir. No sé cuánto tiempo estuve ahí.

En el reporte Tris puso que el científico no andaba muerto, andaba de parranda.

Jacobo Grinberg nació en la Ciudad de México el día de la virgen de Guadalupe, o sea, el 12 de diciembre de 1946. Su nombre completo es Jacobo Grinberg Zylberbaun y decidió estudiar la mente humana y sus efectos a la edad de doce años, después de que su madre muriera por un accidente cerebrovascular.

Egresado de la Universidad Autónoma de México de la carrera de Sicología, en 1970 viajó a Nueva York para estudiar sicofisiología en el Instituto de Investigación Cerebral (Brain Research Institute). Ahí obtuvo el doctorado con una investigación enfocada en los efectos electrofisiosicológicos de los estímulos geométricos en la mente (o sea, una cosa muy sencilla y fácil de entender).

Entre otras cosas, se dedicó a estudiar el chamanismo y sus consecuencias dentro del cuerpo y la mente humana. Se dice que trabajó con Carlos Castaneda, un peruano igual de loco que Jacobo. Castaneda fue el creador de Las enseñanzas de don Juan. Él afirmaba que había conocido a don Juan en México, pero luego se comprobó que era producto de su imaginación.

A su regreso a México Grinberg fundó el laboratorio de sicofisiología en la Universidad Anáhuac y en 1987 creó el Instituto Nacional para los Estudios de la Conciencia (INPEC).

Jacobo tomó el método científico y lo aplicó al chamanismo. Ya se imaginarán lo que pasó con la comunidad científica ortodoxa mexicana. Jacobo intentó explicar la telepatía y otras disciplinas esotéricas (o sea, sí estaba bien pirado, igual que Castaneda).

Inventó la teoría sintérgica, donde afirma que existe un continuo espacio de energía y que el hombre común solamente puede percibir parte de este. Esta teoría se encuentra en el libro escrito por él, El cerebro consciente. El libro se tradujo a siete idiomas. El estudio surgió cuando Jacobo trabajaba con la síquica y sanadora Bárbara Guerrero, conocida en el bajo mundo como Panchita. Ella realizaba cirugía síquica, que no es otra cosa que una práctica seudociencia. Panchita fue acusada por sus detractores de crear una ilusión en la que se utilizaban trucos, sangre falsa y partes de animales para convencer a los más incautos. Se puede leer más sobre ella en Los chamanes de México.

El doctor Grinberg escribió 54 libros, unos más serios que otros y algunos realmente más fumados que porro en concierto de los Rolling Stones. Lo más curioso del caso es que el 8 de diciembre de 1994 Jacobo desapareció de la faz de la Tierra. El 12 de diciembre su familia planeaba hacer una fiesta para celebrar su cumpleaños 48, pero él nunca llegó. Era común que desapareciera por días o que no contestara el teléfono, por lo que a su familia no le pareció extraño en el momento.

Una teoría estima que fue muerto por su esposa, Teresa. Hay quien dice que el FBI lo secuestró. Y sus más fervientes admiradores afirman que fue abducido por una nave de extraterrestres. Esta historia está para ser contada en el programa Alienígenas ancestrales. Como sea, hasta el día de hoy no hay restos de este científico que suena a ficción. Hay un documental que se presentará en el Cervantino con el título El secreto del Dr. Grinberg, dirigido por Ida Cuéllar.

La abducción

Llamaron a Tris porque un científico loco no llegó a su casa el día de su cumpleaños. La familia no se extrañó al principio porque el doctor desaparecía por unos días y luego regresaba campante. Tris, al empezar a investigar, notó que la esposa tenía cierto resentimiento hacia él. Presionó algo a la mujer, sin resultados.

Pasaron dos semanas hasta que el dichoso científico apareció en su casa. La mujer llamó a Tris, que fue a hablar con él.

––Vinieron unos seres extraños y me llevaron a una nave gris. No se veía nada en el interior. No tenía hambre, ni sueño, ni frío. Me quitaron toda la ropa, luego me la devolvieron y me dejaron salir. No sé cuánto tiempo estuve ahí.

En el reporte Tris puso que el científico no andaba muerto, andaba de parranda.