MILEVA

La bebé murió un año después, al parecer a causa de escarlatina.

Sergio Pérezgrovas
Columnas
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Detrás de cada gran hombre hay una gran mujer.

Mileva Marić, mejor conocida como Mileva Einstein, fue la primera esposa de Albert Einstein. Se conocieron en el Instituto Politécnico de Zúrich, que en esa época era una de las pocas universidades de Europa donde se permitía estudiar a las mujeres.

Desde muy pequeña a ella le gustaba la música, la pintura, la física y las matemáticas.

Nació en 1875 en el seno de una familia acomodada y mostró siempre una gran inteligencia, por lo que en 1890 se graduó, a los 15 años, con las máximas calificaciones en Física y Matemáticas. Esto le valió para ser aceptada en el colegio Real de Zagreb, el cual era exclusivamente para varones.

Ahí conoció y entabló amistad con Nikola Tesla. Después pasó al Instituto Politécnico, donde tuvo una amistad que llegó hasta la cama con Albertito, como ella le decía a menudo. Era cuatro años mayor que él y siempre tuvo mejores calificaciones.
Para 1901, por calentura y poca precaución de ambos, ella quedó embarazada. Su primera hija nació mientras preparaba su examen de licenciatura y al inicio de su tesis doctoral, por lo cual decidió abandonar los estudios para dedicarse a cuidar a su Lieserl Einstein.

La bebé murió un año después, al parecer a causa de escarlatina. Otras teorías afirman que fue dada en adopción. Como fuera, para la familia Einstein y para Mileva fue un escándalo monumental. El 3 de enero de 1903 contrajo matrimonio con Einstein y la pareja se fue a vivir a Berna.
Tuvieron dos hijos más: Hans Albert y Eduard, el cual nació muy enfermo.
Con sus conocimientos acerca de matemáticas y física Mileva ayudó a su marido a desarrollar su famosa Teoría de la Relatividad (según José Newman, de solo siete cuartillas). Cuando se divorciaron en 1919 Albert le cedió todo el dinero ganado por el Premio Nobel.

Mileva lo ocupó íntegro para tratar, sin resultados, el padecimiento de su hijo Eduard. ¿Sería que Albert sentía que le debía algo y por eso usó todos sus recursos económicos? Un misterio que trataremos de resolver en la próxima entrega.
La teoría
Tristán llegó a la escena del crimen: un laboratorio de física nuclear ubicado en las instalaciones del Ajusco. El muerto tenía clavado en el corazón un puñal que lo mató lentamente. El lugar estaba impecable, pero faltaba la computadora de escritorio, que Tris supuso era del occiso. Trató de hablar con la asistente, quien se encontraba desconcertada y sin habla. Estaba ida y muy desalineada.
Lo curioso del caso es que el cadáver de Javier Buzo tenía los pantalones abajo y el miembro todo erecto. Preguntó por la esposa; la asistente tomó un papel y escribió la dirección. Tris llamó para detenerla, pero ya había huido. Mandó un comunicado a todas las aerolíneas y lograron apresarla. Llevaba un disco duro con las últimas investigaciones sobre fusión líquida. Tris no supo si lo mató por el amorío con su asistente o por las fórmulas. Tendría que visitar a la mujer en la cárcel.