PASCUA

“Los católicos unieron la Pascua con la resurrección”.

Sergio Pérezgrovas
Columnas
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Las costumbres, Andrée, son formas concretas del ritmo, son la cuota del ritmo que nos ayuda a vivir.

Julio Cortázar

El origen de las fiestas de Pascua se remonta a la diosa de la fertilidad (Astarté, Astaroth, Innana), que veneraban babilonios, asirios, fenicios y cananeos. En cristiano, la diosa Easter. En inglés Pascua se denomina Easter y en alemán Ostern.
La tradición comienza en realidad con la llegada de la primavera. Luego del duro invierno las personas de la época comían huevos, porque las aves comienzan a empollar y poner huevos en el Hemisferio Norte. Y los humanos se alimentaban de ellos hasta poder volver a cazar.
En el judaísmo no hay nada que indique algún simbolismo respecto de los huevos, pero en Estados Unidos y en Polonia existe el simbolismo de utilizar un huevo dorado dentro de un plato (keará). Se supone que es como representación del ciclo de la vida.

Otra interpretación dentro de la creencia judía es que durante el Séder (ritual festivo celebrado en la primera noche de Pésaj) el huevo representa el endurecimiento del corazón del faraón Ramsés II, quien no permitía salir de Egipto al pueblo hebreo.

Para los cristianos (que dicho sea de paso son unos pinches copiones) en épocas pasadas los huevos se consideraban como carne, por lo que no se podían comer en Cuaresma. Los huevos los cocían y al terminar la cuaresma se los empacaban en la Pascua.

El hecho de asociar la Pascua con la fertilidad es que coincide con la llegada de la primavera, estación fértil (como diría mi papá, para ponerle). Esto hizo que en toda Europa a la Pascua se la considerara como el símbolo de la fertilidad.
La tradición oral es mucho más simple. Una mujer puso en su jardín unos huevos pintados de colores para que sus hijos se divirtieran, pero en el jardín había un conejo y los niños lo asociaron con que había sido el conejo quien puso los huevos. Ah, ¡qué pendejos! Y más su mamá, quien no les explicó cómo vienen al mundo estos animalitos.
En algunas comunidades paganas el conejo es el símbolo de la fertilidad y se asociaba con la diosa (Easter) de la primavera, a quien en algunos pueblos de Europa le daban regalos y ofrendas en abril.
Al final los católicos unieron la Pascua con la resurrección de Jesucristo al tercer día de que los romanos lo crucificaran, según los evangelios canónicos.
Los católicos, una vez más, se pusieron a acomodar las tradiciones para ganar adeptos. Eso sí, muy abusadillos los cabrones, perdón, los que creen en Cristo.
Tiene pues dos connotaciones: por un lado, la llegada de la primavera y con ella la fertilidad (de ahí que se diga “anda como burro en primavera”); y por otra parte, la religiosa, que recuerda la resurrección de Jesucristo.
Sin embargo, al igual que la Navidad o el 14 de febrero, hoy por hoy es una festividad con puros fines comerciales.

Los de pascua
Hacía muchos años que Tris, en un arranque de solidaridad con las mujeres, subió a un vagón del Metro y le puso tremendo balazo en los de pascua a un individuo que se la pasaba cachondeado y fajándose a las féminas. El susodicho nunca olvidó que Tris lo hizo estéril y ya no se le paraba el paquete.
Un buen día, por los pasillos del Metro lo vio salir y subir por una de las escaleras. El deshuevado lo siguió. Tris, quien se las sabía todas, lo vio venir y se fue a esconder en uno de los andenes. El sujeto traía en mano un cuchillo que trató de incrustar en la espalda de Tris, pero este logró aplicarle una voladora y tirarlo al piso. El tipejo le dijo:
––¡Cabrón! Me dejaste estéril y casi me desangro el día que me disparaste dentro del Metro.
––Antes di que no te maté. Pero ahora, por intento de homicidio a un oficial, creo que te encajaré el cuchillo en la espalda y te dejaré morir.
Para suerte de Tris no había nadie en el andén. No vieron cuando encajó el cuchillo en el pulmón izquierdo. El sujeto alcanzó a llegar al hospital con ayuda de Tris. El policía lo dejó en la entrada y desapareció.