Y cómo huir cuando no quedan islas para naufragar…
Joaquín Sabina
Desde el siglo XVI aparece en cartografías muy antiguas la isla Bermeja. La realidad es que todas las expediciones que han buscado ese peñasco formalmente situado 100 millas al norte de la Península de Yucatán… no han encontrado nada.
Para octubre de 2008 el Senado exigió al presidente en turno, Felipe Calderón, que informara sobre la isla que se afirma se ubica en la latitud 22º 33’ Norte y 91º 22’ Oeste, donde habrían localizado un total de 22 mil 500 millones de barriles de petróleo. El Ejecutivo nunca respondió.
Como comprenderán era una referencia muy importante para la soberanía del país y de relevancia internacional ya que México podía delimitar la plataforma continental y así obtener el crudo: era el punto de referencia para establecer el límite entre nuestro país y Estados Unidos.
México estaba listo para reclamar esa tierra para 1997, siendo presidente Ernesto Zedillo. El problema fue que la expedición del buque Onjuku que viajó a donde los mapas indicaban que la isla estaba, no encontraron nada y los radares no la detectaron.
Zedillo, para 2000, tuvo que firmar un acuerdo con el presidente estadunidense Bill Clinton el 22 de noviembre cediendo el área a Estados Unidos en vista de que no encontró la isla.
La primera referencia de la isla Bermeja es un documento llamado Espejo de navegantes, de Alonso de Chaves.
En un foro relacionado con la reforma petrolera, en 2008 Miguel Ángel González Félix aseguró que la habían encontrado a 40 metros por debajo del mar, pero sin comprobarlo. Un año después la UNAM emprendió un viaje, pero tampoco encontró nada. O sea: la pinche isla fantasma se perdió.
En 2010 se publicó un libro llamado ¿Dónde está la isla Bermeja?
Las causas de la desaparición son, entre otras hipótesis, el cambio climático o que la CIA la desapareció. Como sea, el hecho es digno de hacer una película y el único capaz de resolver el misterio es James Bond.
Teoría
Tris tenía un manuscrito firmado por Rafael Bernal, herencia de su padre. En este el escritor afirmaba la ubicación exacta de una pequeña porción de tierra ubicada por ahí de las costas de Yucatán. Aseguraba que los pinches gringos que estaban en contra de los pinches rusos (que a su vez estaban en contra de los pinches chinos) habían hecho desaparecer la isla ya que en tierras internacionales podrían poner una base y navegar a diestra y siniestra. Tris no entendió nada del cuento hasta que se enteró de la isla Bermeja.