MÉDICOS CUBANOS

“Tenemos médicos bien preparados que hacen enormes esfuerzos por atender a sus pacientes”.

Sergio Sarmiento
Columnas
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El problema no es que los médicos sean cubanos o no, sino que no cumplen con las reglas para trabajar en el país. A los médicos mexicanos se les tiene esperando durante años para obtener una plaza en el sistema de salud pública. Se les exige que tengan RFC, CURP y firma electrónica del SAT. También que tengan un grado académico en medicina en una institución reconocida oficialmente. Nada de esto se demanda a los cubanos.

Los médicos mexicanos han protestado ante la contratación de los cubanos. Lo hicieron con los que estuvieron en nuestro país en 2020-2021, durante la pandemia, pero lo han hecho ahora también que el presidente anunció que traerá a otros 500 porque, a su juicio, no hay médicos nacionales que tomen las plazas en el sistema de salud pública, especialmente en lugares apartados.

Ana Cecilia Jara, una joven doctora mexicana, respondió en redes sociales: “Yo estudié medicina. Después hice una especialidad en genética médica que duró tres años y una alta especialidad en genética perinatal. No hay plazas, no hay una sola plaza donde yo pueda trabajar, y eso es solo en genética… Pero me dirán: Es que no necesitamos genetistas. ¿Y mis compañeros que salieron de cirugía, ginecología o pediatría? No hay plazas”.

El doctor Fernando Gabilondo, exdirector del Instituto Nacional de Nutrición, uno de los médicos más reconocidos de nuestro país, me dijo en entrevista que es falso que no haya médicos en México que quieran trabajar en el sector público. Cuestionó la actuación de los cubanos que estuvieron en nuestro país durante la pandemia. “¿Cuántos médicos cubanos se contagiaron? Ninguno, porque no vieron pacientes. Fue un fracaso. En muchos lugares del mundo han expulsado a estos médicos cubanos”.

Construir

En México hay alrededor de 300 mil médicos, apunta el doctor Gabilondo. Dos terceras partes son médicos generales; una tercera, especialistas. De estos, 76 mil están contratados en los consultorios de las farmacias y únicamente 14 mil dentro del sistema de salud pública. A muchos médicos que trabajaron durante la pandemia se les ofrecieron contratos definitivos, pero al final no se les cumplió la promesa.

Yo pienso que si hay médicos cubanos que quieran venir a México que lo hagan, pero que obtengan primero las certificaciones necesarias de sus conocimientos, como se exige a los mexicanos, y que realicen los trámites necesarios para obtener documentos para trabajar legalmente en el país. De hecho, si realmente no hay médicos suficientes en México esta apertura debería hacerse para médicos de cualquier país del mundo y no solo para los cubanos.

Pero los médicos que se contraten deben obtener el mismo sueldo que los mexicanos y de manera directa. No se debe pagar más por su trabajo que a los médicos mexicanos y el pago se les debe hacer a ellos, no al gobierno cubano, que se embolsa la mayor parte. Esto convierte a los médicos cubanos en mano de obra esclava. La situación es todavía más aberrante si se considera que no se permite a los médicos cubanos venir al país con sus familias, porque estas son retenidas en Cuba para evitar que “se escapen”.

México tiene un pésimo sistema de salud, pero tenemos a médicos bien preparados que hacen enormes esfuerzos por atender a sus pacientes a pesar de la falta de recursos. El dinero disponible no debe usarse para subsidiar al gobierno cubano, que explota de manera indebida a sus facultativos, sino para construir un mejor sistema de salud para todos los mexicanos.