NUEVO MOMENTO

“Uno de los problemas es la falta de seguridad jurídica”.

Sergio Sarmiento
Columnas
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Este podría ser una vez más “el momento de México”, como señalaban los analistas económicos y medios de comunicación internacionales hace unos años. Podríamos estar iniciando, incluso, un nuevo milagro económico. Muchos factores, particularmente internacionales, confluyen para ello, pero en lugar de aprovechar la oportunidad tomamos medidas que solo nos dañan.

Joe Biden, presidente de Estados Unidos, declaró el 12 de octubre en su Estrategia Nacional de Seguridad que el reto mayor de su país en los próximos años será “vencer la competencia de China y contener a Rusia”. Las inversiones que se hagan en China para tener acceso al mercado de la Unión Americana vivirán bajo una gran incertidumbre. Rusia desaparece del panorama como posible destino de inversión, pero también Europa oriental, en peligro por las amenazas del gigante ruso. Hay que añadir las dificultades de logística que genera el alza en los precios de los combustibles y la falta de contenedores.

Las empresas internacionales están obligadas al nearshoring: a acercar sus centros de producción a los puntos de distribución.

Pero las posibilidades de colocar estos centros de producción en los países desarrollados, como Estados Unidos, se desvanecieron ante la escasez y costo de la mano de obra. De nada sirve tener centros de manufactura sin trabajadores.

México tomó algunas medidas positivas. Mantiene finanzas públicas sanas cuando la mayoría de los países inyectaron enormes cantidades de dinero a sus economías y provocaron la actual crisis inflacionaria. México no está exento de esta explosión de los precios, que se agrava por la invasión rusa en Ucrania, pero es significativo que el peso se ha mantenido sólido en un momento en que se desploman las divisas de todo el mundo frente al dólar. El euro, que llegó a cotizarse a 26.99 pesos el 3 de abril de 2020, se cotizó a 19.40 el pasado 12 de octubre. La divisa mexicana se ha fortalecido así en un sorprendente 28% frente al euro en ese lapso.

Señales

Los inversionistas internacionales muestran gran interés en México, pero no pueden incrementar sus posiciones en el país debido a una serie de políticas de nuestro gobierno. Uno de los problemas es la falta de seguridad jurídica. La cancelación del aeropuerto de Texcoco y de la planta cervecera de Constellation Brands en Mexicali mandaron señales preocupantes a los inversionistas. Sugieren que en México el presidente puede cancelar una inversión sin importar que los proyectos cumplan con todos los requisitos de ley.

Quizás el peor mensaje es el que tiene que ver con la política energética. El gobierno mexicano desconoció contratos y compromisos internacionales al cerrar instalaciones y cancelar permisos ya concedidos, en el afán de restablecer los monopolios de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Pemex. Pero además con estas políticas se impide la generación de energías limpias para favorecer termoeléctricas de combustóleo e incluso de carbón, que son mucho más contaminantes. Muchas empresas que podrían establecerse en el país no pueden hacerlo con esta energía porque violarían sus compromisos internacionales para reducir su huella de carbono.

Es una lástima. Hace mucho tiempo que México no tenía oportunidades tan brillantes. Pero por errores de nuestro gobierno el país no tiene la inversión que merece y por eso crece mucho menos de lo que debería.