ORQUESTAS DE ADÁN AUGUSTO

“Una educación musical de excelencia”.

Sergio Sarmiento
Columnas
ORQUESTAS DE ADÁN AUGUSTO

El secretario de Gobernación, Adán Augusto López, trata de generar atención haciendo declaraciones controvertidas, como la de que los tabasqueños son más inteligentes que los mexicanos del norte porque logran más con menor esfuerzo. Estas declaraciones son, al parecer, parte de una estrategia para elevar su cobertura mediática, ya que se incorporó tarde a la carrera por la candidatura presidencial.

No todas las afirmaciones del secretario, sin embargo, son descartables. El pasado 25 de octubre, por ejemplo, afirmó en Sonora que México podría adoptar un programa musical del régimen de Hugo Chávez. Se refirió a Gustavo Dudamel, director de la Filarmónica de Los Ángeles, quien dijo es un ejemplo del programa de instrucción musical de Chávez: “Es uno de los directores más afamados del mundo. Es un muchacho venezolano, de origen humilde, pero que es el fruto de una escuela —ya me van a acusar ahí de chavista— que en Venezuela, en su época, diseñó un viejo profesor de música que se llama José Abreu, que había sido profesor de música del en aquella época joven estudiante Hugo Chávez”.

El Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela, o simplemente El Sistema, lo inició el ya fallecido maestro José Antonio Abreu en 1975, mucho antes de que Chávez llegara al poder.

Abreu tenía la convicción de que aprender y tocar música sinfónica genera una influencia positiva sobre los jóvenes: les enseña disciplina y a trabajar en equipo, y los aleja de las drogas y las pandillas. La gran virtud de Chávez en este caso (que no borra todos sus demás abusos) es que entendió las virtudes de esas orquestas juveniles y las adoptó y subsidió. Gustavo Dudamel, efectivamente, se convirtió en el gran hallazgo musical de El Sistema en los tiempos de Chávez, aunque no deja de ser significativo que haya decidido trabajar en Estados Unidos como director de orquesta.

Esperanza Azteca

Hace bien el secretario López en recordar las virtudes de este sistema de orquestas de Venezuela. Quizá debiera saber, sin embargo, que en México se creó uno similar, impulsado por Grupo Salinas, que empezó con una orquesta en Puebla y alcanzó al final más de 80 en todo el país: las orquestas Esperanza Azteca. Ricardo B. Salinas Pliego, presidente del grupo, empezó financiando directamente la orquesta original de Puebla, pero con el tiempo desarrolló un ambicioso sistema en el que las orquestas recibían aportaciones privadas y gubernamentales. Cuando Esteban Moctezuma, quien como presidente ejecutivo de Fundación Azteca manejaba las orquestas, fue nombrado secretario de Educación por el presidente López Obrador, decidió llevarse el programa a la SEP.

Eran 83 orquestas, pero el gobierno dejó que el programa muriera de inanición, al no otorgarle presupuesto. Ricardo Salinas mantuvo la orquesta y el coro originales de Puebla, que continúan actividades con su respaldo financiero y están incorporados al Instituto Superior de Música Esperanza Azteca, el cual ha establecido una alianza con la Orquesta de las Américas. Este programa busca reunir a los jóvenes músicos más talentosos del país y apoyarlos con una educación musical de excelencia.

No hay que inventar soluciones. La Orquesta Esperanza Azteca ya demostró lo mucho que se puede lograr para ayudar a los jóvenes con orquestas; pero es mejor que lo hecho en Venezuela, porque logró la colaboración entre el sector privado y el público.