RECUPERAR LIBERTAD

Hoy sabemos que los confinamientos no resultaron exitosos.

Sergio Sarmiento
Columnas
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“Vamos a recuperar a plenitud la libertad”, declaró el presidente Andrés Manuel López Obrador el 15 de junio, “para seguir siendo fraternos, para seguir siendo solidarios, para seguir estando todos juntos”. De esta manera explicó su decisión de continuar con sus giras por el país.

La posición no es fácil porque la pandemia no ha sido domada. Por el contrario, los contagios y muertes siguen creciendo a pesar de que México es uno de los países que menos pruebas aplican y solo se contabilizan los que dan positivo en ellas. Las políticas de aislamiento, que comenzaron con la Jornada Nacional de Sana Distancia el 23 de marzo, continúan ahora con un sistema de semáforos. Tres meses después no se ve la luz al final del túnel.

El confinamiento, sin embargo, se ha vuelto insostenible. Todos los sectores de la economía sufren desplomes. Tan solo en abril se perdieron doce millones de empleos formales e informales. La pobreza crece a un ritmo sin precedente. Los epidemiólogos señalan que la pandemia no desaparecerá mientras no se cuente con una vacuna o una cura, o hasta que no haya una inmunidad grupal de cuando menos 70% de la población, pero esto puede llevarse tres años o más. La economía no podrá resistir cerrada tanto tiempo.

Ricardo Salinas Pliego, presidente de Grupo Salinas, ha hecho también un llamado a recuperar la libertad: “¡Déjennos decidir! No impongan su visión autoritaria… ¡Ya no necesitamos más reglas! Déjennos decidir”. Quien quiera mantenerse aislado, que lo haga. “Respetamos tu decisión y tu derecho de quedarte en casa, pero pedimos que tú respetes nuestro derecho a salir y vivir como queremos”.

Decisiones

La pandemia del nuevo coronavirus lleva a la restricción de las libertades individuales en muchos países. Algunos supuestos liberales lo defienden: “Hay tiempos en que el gobierno debe restringir las libertades individuales para proteger al público”, señaló en un editorial el diario The New York Times el 1 de mayo, “aunque esas medidas deben terminar cuando la amenaza finaliza”.

Al inicio de la pandemia el gobierno chino empezó a golpear a personas para forzarlas a mantenerse en confinamiento. Se dijo que esto nunca lo veríamos en naciones democráticas pero semanas después países como Italia y España tomaron medidas igualmente autoritarias para obligar a la gente a mantenerse en confinamiento.

El tiempo ha pasado y hoy sabemos que los confinamientos no resultaron exitosos. Italia y España registran cifras muy elevadas de contagios y fallecidos. Otros Estados, como Singapur, Taiwán y Corea del Sur, que no impusieron confinamientos o por lo menos no tan estrictos, tuvieron mejores resultados. El uso de mascarillas y de pruebas para aislar a personas con contagio, pero no a toda la sociedad, resultó más eficiente que el confinamiento forzoso.

Llevamos ya en México casi tres meses de un confinamiento generalizado, aunque no aplicado con la fuerza pública, excepto en estados como Jalisco y Michoacán, pero sufrimos cifras muy elevadas de contagios y muertes. Sabemos que la pandemia durará tres años o más, sobre todo si empezamos a ver mutaciones anuales, como en la influenza. Mantener el confinamiento tanto tiempo, sin embargo, es impensable. Lo que necesitamos es usar los métodos sanitarios más exitosos, como las mascarillas y las pruebas para identificar a contagiados, y permitir a las personas que tomen sus decisiones en libertad.