TOQUE DE QUEDA

Es una medida inconstitucional que viola las libertades individuales.

Sergio Sarmiento
Columnas
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Las acciones de algunos gobiernos frente a la pandemia de Covid-19 reflejan una gran ignorancia científica. Esta semana, por ejemplo, la morenista Laura Beristain, alcaldesa de Solidaridad, el municipio que aloja el destino turístico de Cancún, decidió ordenar un toque de queda.

En efecto, desde este jueves pasado, el 7 de mayo, se prohibió en la demarcación toda la circulación de vehículos y peatones desde las siete de la tarde hasta las cinco de la mañana del día siguiente por un periodo indefinido. Quien no acate esta medida se hará acreedor a una sanción administrativa que puede incluso llevar a un arresto de 36 horas.

“Estamos atravesando las semanas más difíciles de la pandemia provocada por el Covid-19 —señaló la Secretaría de Seguridad Pública de Solidaridad—. Es momento de redoblar el esfuerzo colectivo para frenar la curva de contagios y salvar vidas”.

Los toques de queda son medidas que históricamente han tomado gobiernos en situación de guerra o dictaduras que no se interesan por las libertades individuales. En estos últimos días hemos visto, curiosamente, que los narcotraficantes del cártel de El Chapo Guzmán han ordenado un toque de queda en las zonas de Culiacán que controlan. Dicen que lo hacen para proteger la salud de la gente.

En nuestro país el gobierno federal de Andrés Manuel López Obrador ha descartado abiertamente recurrir a los toques de queda. También la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, se ha adherido a esta posición. Pero otros gobiernos, también de Morena, como el de Solidaridad, sí están recurriendo a la restricción.

Insensato

El toque de queda es una medida inconstitucional que viola las libertades individuales. La propia Constitución establece en su artículo 29 la posibilidad de suspender las garantías individuales, pero esto no lo puede hacer por decreto un simple gobierno municipal. Solamente el presidente de la República con el apoyo del Congreso de la Unión puede ordenar un estado de excepción. Y el presidente López Obrador ha señalado de manera reiterada que no considera pertinente instaurarlo en nuestro país o en alguna región.

El problema con el toque de queda no es solo que viola las libertades individuales sino que es absolutamente ineficaz como instrumento para combatir la pandemia. Al parecer los funcionarios del gobierno de Solidaridad no se han enterado de que el SARS-CoV-2 no se propaga más en las noches que en los días. Restringir la circulación nocturna de vehículos o peatones sin duda genera problemas enormes para la gente común y corriente, pero no tiene ningún efecto benéfico en materia sanitaria. De hecho las restricciones a la circulación de vehículos, como las que se han aplicado en Sonora, Nuevo León y la Ciudad de México, han resultado contraproducentes ya que no han logrado más que saturar el transporte público.

Al final lo que nos dice la experiencia es que los gobiernos pueden y deben aplicar medidas para disminuir los riesgos de contagio. Deben ser, sin embargo, medidas inteligentes, que tengan sustento científico, que entiendan las formas de contagio. Muchos de nuestros políticos pecan de una enorme ignorancia científica o piensan que pueden generar mayor respeto entre los ciudadanos y votos si toman medidas autoritarias. Por eso vemos acciones tan insensatas como los toques de queda o las leyes secas. No solo no ayudan a detener las pandemias sino que al final ayudan a propagarlas.