VARGAS LLOSA, EL LIBERAL

“En esta biografía en video exhibe su compromiso con una literatura de ideas”.

Sergio Sarmiento
Columnas
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Al contrario de otros sistemas políticos siempre llenos de dogmas el liberalismo es flexible por naturaleza. “No tiene respuestas para todo”, afirma Mario Vargas Llosa, escritor, ganador del Premio Nobel de Literatura de 2010. Se ajusta a las circunstancias, reconoce los hallazgos de la ciencia, sabe escuchar los argumentos en el debate de las ideas.

Lo que sí tiene el liberalismo, según el escritor peruano, son “convicciones muy profundas sobre lo que es la libertad, lo que es el derecho de crítica, lo que es el derecho de votar”. El liberalismo “tiene una función que cumplir” y “es una función generosa”, “una función que está en la base misma de la cultura democrática”. No hay sociedad democrática posible sin libertades.

Vargas Llosa ofrece estas y muchas otras reflexiones en la serie de televisión Una vida en palabras que se estrenó este sábado 25 de septiembre en ADN 40. Se trata de un documental de diez horas distribuidas en diez capítulos que forman una biografía conversada entre el autor y su hijo, Álvaro Vargas Llosa. Las grabaciones se hicieron en las principales ciudades en que vivió y trabajó el escritor: Arequipa, Lima, Madrid, Barcelona, París, Londres, Nueva York y Guadalajara.

Si algo queda claro de esta exploración de la vida y obra de Vargas Llosa es que el peruano es fundamentalmente un escritor enamorado de la palabra escrita. “Aprender a leer es lo más importante que me ha pasado en la vida”, ha dicho en varias ocasiones. En su discurso de recepción del Premio Nobel, en 2010, declaró: “Un mundo sin literatura sería un mundo sin deseos ni ideales ni desacatos, un mundo de autómatas privados de lo que hace que el ser humano sea de veras humano: la capacidad de salir de sí mismo y mudarse en otro, en otros, modelados con la arcilla de nuestros sueños”.

Invaluable

En esta biografía en video, como en buena parte de su obra escrita, Vargas Llosa exhibe su compromiso con una literatura de ideas. Aun cuando él mismo accedió a protagonizar el documental está convencido de la importancia de promover un pensamiento inteligente que no siempre la televisión puede generar. “Las ideas, es decir, el libro, han ido perdiendo terreno frente a las pantallas, frente a las imágenes, que son hoy en día hegemónicas en el campo de la cultura”. El documental, presentado por el Centro Ricardo B. Salinas Pliego y Caminos de la Libertad, es un intento por alcanzar un público distinto al que suelen llegar sus libros, pero no solo para distraerlo sino también para invitarlo a leer y a participar en el gran debate de las ideas.

Como parte de sus reflexiones sobre la literatura, respecto de los grandes autores que ha leído, lo han inspirado y han sido sus amigos, en medio de sus remembranzas sobre el amor intenso que siempre lo ha caracterizado, Vargas Llosa dedica una parte importante de las conversaciones con su hijo Álvaro a explicar su transformación de admirador del comunismo a ferviente liberal. “Es muy importante demostrar que el liberalismo no es la caricatura que hacen sus adversarios”, dice. “El liberalismo es la esencia misma de la democracia, de la cultura democrática”.

Mario Vargas Llosa es hoy un hombre de 85 años con una memoria nutrida de literatura e ideas. Tiene un gran conocimiento que compartir. Una vida en palabras nos permite acercarnos a él y conocerlo a profundidad. Es una experiencia invaluable.