SOBRE LAS MUJERES

La sociedad se vuelve cada vez más consciente de las agresiones a las mujeres y sus consecuencias.

Sergio Sarmiento
Columnas
sobre las mujeres

Yo no sé si la marcha del 8 de marzo o el día sin mujeres del 9 vayan realmente a disminuir las agresiones a las mujeres o los feminicidios. Lo que sí es indudable es que la airada discusión sobre el tema ha llevado a una reflexión sobre la situación de la mujer en nuestro país que no puede ser más que beneficiosa para todos.

México tiene un serio problema de violencia. Según el INEGI en 2018 el país sufrió 35 mil 964 homicidios dolosos, lo cual equivale a 29 por cada 100 mil habitantes. Es una cifra seis veces superior a la de Estados Unidos y 30 veces más alta que la de España. No tenemos aún la cifra para 2019 de esta institución, la cual utiliza como base las actas de defunción, pero el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, que utiliza las denuncias penales como base, registró el año pasado 34 mil 582 homicidios. Es la mayor cifra desde que se empezó a compilar esta serie estadística.

Alrededor de 90% de las víctimas de homicidio dolosos son hombres pero 10% son mujeres. Algunas de estas son asesinadas no por razones de tráfico de drogas o de algún asalto sino por su género. Estos son los llamados feminicidios.

Un grupo de mujeres, Las Brujas de Veracruz, ha hecho un llamado a las mujeres del país para marchar en las calles el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, y para ausentarse de toda actividad, ya sea de trabajo o escolar, o por lo menos marcar su protesta con alguna prenda color violeta. Esta convocatoria se ha hecho en distintas ocasiones en el pasado, sin mucho éxito. Pero esta vez genera una recepción mucho más positiva y un debate intenso sobre las ventajas o desventajas de dejar de trabajar o acudir a la escuela el 9 de marzo.

Voces

Nadie piensa, por supuesto, que el número de feminicidios o de agresiones a mujeres vaya a disminuir por el día sin mujeres. Pero sí parece que hay una mayor conciencia acerca de las agresiones y trato condescendiente a las mujeres que tiene a muchas tan molestas.

Cada mujer, por supuesto, debe tomar su decisión individual de si quiere o no participar en este movimiento. Algunas lo respaldan sin cuestionamiento mientras que otras lo rechazan. La idea de que hay un solo grupo o una sola ideología que representa a todas las mujeres es falsa. En este caso, de hecho, estamos viendo un rechazo tajante de algunas mujeres —como Irma Eréndira Sandoval— a unirse porque lo consideran como una campaña contra el presidente Andrés Manuel López Obrador. Y ciertamente muchos grupos de oposición se han unido al movimiento porque ven en él una cuña para debilitarlo. Otras más, incluso militantes de la izquierda, sostienen que el mandatario y muchos de sus seguidores menosprecian al movimiento feminista.

Las mujeres tienen voces y posiciones muy distintas. Algunas están dispuestas y deseosas de protestar por las agresiones a las mujeres. Otras coinciden pero no en la posición de legalizar el aborto que impulsan algunos grupos de la convocatoria. Otras, como vemos, rechazan el movimiento porque consideran que es un ataque al gobierno de AMLO. Algunas más son indiferentes o no piensan que el movimiento vaya a ayudar en nada.

Hay que respetar todos los puntos de vista de las mujeres. Pero es claro que estamos viendo una situación en que la sociedad mexicana se vuelve cada vez más consciente de las agresiones a las mujeres y de las consecuencias que tienen. Ahí radica la clave de este movimiento. Podremos apoyarlo o no, pero a todos nos ha hecho reflexionar.