Una alternativa para aficionados, futbolistas, inversionistas y patrocinadores empieza a gestionarse. Su meta: ser una opción de futbol profesional en México. La Liga de Balompié Mexicano (LBM) sueña con iniciar su competencia en septiembre, en un ambicioso proyecto que busca ser una opción diferente a la Liga MX.
El nacimiento de una liga de futbol profesional independiente de la Federación Mexicana de futbol (FMF) es un intento osado por crear un nuevo nicho dentro del negocio del deporte más popular del país. Sus diferencias pretenden ser transparencia, presencia en sedes que no tienen equipos de primera división y cabida a futbolistas mexicanos por encima de los extranjeros.
Bajo la dirección del ex futbolista Carlos Salcido la nueva liga tiene el objetivo trazado de arrancar con 20 equipos participantes, con un tope salarial de 150 mil pesos mensuales a los futbolistas, con un máximo de cinco extranjeros por plantilla y tres jugando en la cancha, y un sistema de competencia de torneo largo, con pase directo a la final al líder de la tabla y una posterior liguilla.
La LBM surge justo cuando la FMF desaparece a la liga de ascenso para dar paso a una liga de desarrollo, con lo que cortó cientos de empleos de jugadores que no cumplirán con los requisitos para este nuevo proyecto. Para ellos esta nueva competencia aparece como una alternativa laboral, pero así también para inversionistas.
Interés
Si bien esta nueva liga está lejos de ser un competidor real para la Liga MX, con 77 años de existencia, valuada en más de 680 millones de dólares y consolidada como un monopolio de un grupo sólido de empresarios, es la primera vez que tendrá a un rival directo.
En Estados Unidos sus principales ligas deportivas (NFL, NBA, MLB y MLS) han tenido que rivalizar con varios competidores a lo largo de sus respectivas historias. Uno de los proyectos que ofreció una dura batalla por ser considerada como la mejor opción profesional de entretenimiento en su deporte fue la American Basketball Association (ABA).
La ABA ganó el gusto de los aficionados al basquetbol a finales de los sesenta por su juego ofensivo, que introdujo nuevas reglas como la línea de tres puntos y el concurso de clavadas en su partido de estrellas. Al final la NBA absorbió estas propuestas, así como a cuatro de sus equipos. Sin duda esta competencia ayudó en su evolución y crecimiento.
Los primeros en confirmar su participación en esta nueva liga de futbol profesional son el Atlético Ensenada, Industriales de Naucalpan, Chapulines de Oaxaca y Jaguares de Jalisco. En tanto que hay otros equipos en proceso de registro provenientes de Obregón, Durango, Acapulco, Puebla, Córdoba, Mérida, Chapala y Tula, entre otros.
El interés viene de empresarios con ganas de arraigar a un equipo profesional con una inversión más modesta y que solo exige la infraestructura básica de un estadio para cinco mil aficionados, así como una cancha en buen estado.
Para un futuro vislumbran la conformación de una segunda división, para tener ascenso y descenso, así como una categoría femenil y hasta una propia selección nacional. Estos son los planes de los que buscan ser la otra opción para el futbol mexicano.