La recta final rumbo a la Copa del Mundo Qatar 2022 inició. México se enfrenta a lo que en teoría debería ser un camino sencillo pero desde hace décadas se volvió un sendero lleno de obstáculos: los propios fantasmas producto de sus altibajos en su rendimiento, pero también nuevas situaciones propias del contexto en el que se desarrolla la eliminatoria.
Dirigida por el argentino Gerardo Martino, la selección enfrenta un nuevo formato de competencia en la Concacaf bajo el esquema de un octagonal final, con tres clasificados directos y un repechaje para el cuarto lugar. Esto significa más partidos en Centroamérica, una difícil aduana para los seleccionados en cada eliminatoria.
México comenzó su primera cita ante Jamaica a puerta cerrada. Y no por la tercera ola que azota al país, sino por el castigo que le impuso la FIFA al tricolor por el grito homofóbico que apareció durante la celebración de la Copa de Oro. Este será otro de los obstáculos a afrontar: concientizar a su afición en el sentido de que el organismo regulador del futbol internacional ya no tiene tolerancia para sus desplantes en las tribunas. El peor castigo al que se expone el seleccionado es quedar fuera de la justa mundialista del próximo año.
Otra situación es la pandemia. Más allá de que México no podrá alojar sus partidos de local con lleno en las tribunas está la negativa de los clubes europeos a prestar elementos para pisar países como México, que se encuentran en la lista roja del gobierno británico. Esto quiere decir que al volver a naciones como Reino Unido deben pasar por una forzosa cuarentena de diez días, lo que los dejaría fuera de sus compromisos con sus respectivos equipos.
Para este primer llamado de los tres partidos de apertura de la eliminatoria, por ejemplo, no pudieron viajar Raúl Jiménez, Hirving Lozano y Johan Vásquez, quienes no tuvieron el aval de sus equipos pese a la amenaza de la FIFA de sancionar a los clubes que no dejen viajar a sus jugadores para los partidos con sus selecciones.
Bajas
En el plano técnico, el Tata afronta otras bajas sensibles por lesión como son los casos de Héctor Moreno, Héctor Herrera y Diego Laínez. En contraparte, tiene a su disposición a una joven base de jugadores que llega inspirada tras ganar la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Solo para esta primera concentración convocó a once elementos de ese equipo.
Quizás el mayor rival que enfrenta el tricolor sean sus propios temores, si en un inicio de la eliminatoria empieza a dejar puntos. Aún está fresco en la memoria de los aficionados el proceso rumbo a Brasil 2014, cuando se tuvo que llegar hasta la angustiosa repesca en Nueva Zelanda y una dramática última jornada de eliminatoria en la que por momentos se estuvo fuera del Mundial.
Nuevamente México deberá enfrentarse a Estados Unidos, el equipo que en este verano lo doblegó tanto en la final de la Nations League como en la Copa de Oro, para erigirse como el nuevo mandón del área.
Qatar se vislumbra en el horizonte y el tricolor, pese a los retos en el camino, tiene todo para ligar su octava clasificación al hilo con máxima autoridad.