Un sueño que sueñas solo es únicamente un sueño. Un sueño que sueñas con alguien es una realidad.
John Lennon
En 1994 acompañé como invitado al entonces presidente electo, Ernesto Zedillo, por su primera gira internacional. Fue a Centroamérica. Recorrimos en un par de días Panamá, Salvador, Honduras, Costa Rica, Nicaragua y Guatemala. En San José platicamos brevemente sobre economía y me enteré de que el próximo secretario de Hacienda sería el buen amigo de Zedillo, Guillermo Ortiz Martínez. Un par de semanas después, en la convención bancaria de Cancún, platiqué con Guillermo, quien me negó la versión ya que se perfilaba a Comunicaciones. Se había lesionado un pie en las paradisiacas playas del Caribe. Ahí me comentó que el titular de Hacienda sería Jaime Serra Puche. Después de conocer que en la panza de la deuda externa del país estaban los Tesobonos, que en aquel entonces rondaban los siete mil 49 millones de pesos y llevaban como atractivo el ser una deuda a corto plazo, pero sobre todo que las utilidades se pagaban en dólares. Lo que se llamó “el error de diciembre” cándidamente lo originó Serra cuando el 19 de diciembre de ese año le dijo a un grupo selecto de empresarios que habría una devaluación, lo que motivó una fuga de capitales cercana a los cuatro mil millones de dólares en unas cuantas horas. Esto motivó que unos días después se le despidiera como titular de Hacienda. Bueno, todo esto es anecdótico. Lo que se vio después fue que se instrumentaron mecanismos para rescatar la economía que se había desplomado con tal fiereza que millones de mexicanos sufrimos su impacto. Así nació el llamado Fobaproa, que todavía no terminamos de pagar sino hasta 2071. O sea, dentro de 50 años más. Según el presidente López Obrador el monto de endeudamiento por el Fobaproa (que fue necesario para rescatar al sistema de pagos del país) alcanzó ya los dos billones de pesos. Cada año se destinan 50 mil millones de pesos, lo que no es suficiente para que la deuda baje. Ese dinero apenas alcanza para cubrir los intereses.
Revisión
Otro tema. Allá por 2008 el entonces presidente de ICA, Bernardo Quintana, nos platicó que el “rescate carretero” no sirvió para rescatar a los constructores sino para salvar al sistema bancario, otra vez. Mencionó que los constructores invirtieron dos mil millones de dólares que no recuperaron luego de la crisis del sistema de carreteras concesionado que entregaron los gobiernos de Miguel de la Madrid y Carlos Salinas, entre 1989 y 1994. Fueron 52 concesiones para empresas como la misma ICA, así como Tribasa, de David Peñaloza, y Grupo Mexicano de Desarrollo, de Jorge Ballesteros. Solo Quintana no se declaró en suspensión de pagos. Pero el monto del daño al erario fue de 30 mil millones de pesos más intereses. Al final fueron cinco mil millones de dólares en créditos bancarios.
Bueno, todo esto se los platico debido a que llevarán a revisión por dos vías esa deuda que obliga a pagar a la actual administración de la Cuarta Transformación 724 mil millones de pesos por el Fobaproa más intereses. Estiman que iniciarán conversaciones con los bancos acreedores de ese fondo para revisar las tasas de interés y las obligaciones. Calculan en la Secretaría de Hacienda, que encabeza Arturo Herrera, que podría renegociarse, lo que dejaría un antecedente histórico. Veremos cuál será el desarrollo de estas negociaciones.
Dinero Se van por que se van. Constellation Brands, que lidera Daniel Baima, tendrá dos años, a partir de este mes, para realizar una “salida ordenada” de Mexicali, Baja California, donde construía una planta cervecera. Así se ve cómo se tiraron a la basura mil 400 millones de dólares en una planta que tenía 70% de avance. Todo por una consulta ciudadana de un puñado de personas. Vale más el activismo que la razón económica y ecológica.
Responsabilidad Social Corporativa Toyota, al mando de Luis Lozano, invertirá 170 millones de dólares en Apaseo el Grande, Guanajuato, donde a partir de 2022 ensamblará 138 mil pick ups Tacoma. De esa manera contará con 500 nuevos empleos adicionales a los mil proyectados inicialmente para el complejo.