La inflación es como el pecado: cada gobierno la denuncia, pero cada gobierno la practica.
Georg Christoph Lichtenberg (1742-1799)
La inflación tiene dos ópticas: la de los pobres y la oficial. Ambas hablan de un crecimiento de los precios. Generalmente los gobiernos tratan de minimizarla a fin de no generar pánico y una espiral incontrolable. Pero la realidad demuestra que son los pobres las principales víctimas de ese fenómeno, que algunos mexicanos sabemos por experiencia de vida lo devastador que resulta.
Independientemente de las cifras proporcionadas por el INEGI la realidad en los productos de consumo elemental es aún más grave. Demuestra que la “inflación transitoria” que estimaba la Secretaría de Hacienda es muy posible que se agudice por mucho tiempo.
No es para menos. Se trata de un fenómeno mundial y que impacta al país conforme líderes globales siguen en su estrategia antieconómica de revolver la economía con la geopolítica, como el caso de la guerra entre Rusia y Ucrania.
A quienes recordamos la inflación de los ochenta nos lleva a reflexiones de incertidumbre. Lo mismo ocurre en las estructuras del gobierno federal y en especial en el Banco de México, que tiene la responsabilidad constitucional de velar por el bienestar de la economía de los mexicanos al controlar la inflación y el circulante.
Durante las administraciones de José López Portillo y Miguel de la Madrid se vivieron momentos de alta inflación. Los perdedores fueron los más pobres. La carrera precios-salarios siempre la perdían estos últimos. Y desde aquella época venimos arrastrando el magro poder adquisitivo de los trabajadores.
El control de precios es una medida de emergencia que puede usarse, pero al final estimula otro tipo de actividades negativas, como el mercado negro de mercancías y alimentos.
Los acuerdos que anunció el presidente López Obrador con líderes de varios sindicatos empresariales son un buen comienzo. Primero, la clave de todo es el sacrificio fiscal del gobierno. Congelar precios de bienes y servicios que proporciona, así como los aranceles, es una solución, aunque temporal.
Ojo: con esas medidas no bajarán los precios, pero se contienen. Después viene el compromiso de varios sectores productivos para evitar ese crecimiento inflacionario. No es el descubrimiento de la “roseta económica”, ya que la crisis mundial de energéticos y la guerra ucraniana arrastran a Occidente a una devastación. Solo quedan medidas para paliar el impacto en las mayorías.
Dinero Se salvaron doce proyectos de energías limpias en Guanajuato, entidad donde tienen dos proyectos eólicos en San Luis de la Paz; nueve fotovoltáicos en Doctor Mora, San Luis de la Paz, San Diego de la Unión, Cuerámaro, Abasolo, Romita y Coroneo y Jerécuaro; además de uno hidroeléctrico en Acámbaro, que en conjunto podrían generar 729 MW de energía para el estado. Ahora nada detendrá su funcionamiento.
Las exportaciones de México a Estados Unidos crecieron 21.1% en marzo, su mayor avance a tasa anual en los últimos nueve meses, a un valor histórico de 40 mil 450 millones de dólares, de acuerdo con datos del Departamento de Comercio del vecino del norte. Una buena noticia, sobre todo en un ambiente económico mundial difícil de recuperar.
Hilton, con el liderazgo de Christopher Nassetta, mantiene una sólida recuperación, con resultados positivos en el primer trimestre del año al sumar otras 20 mil nuevas habitaciones. El avance se aprecia en todos los segmentos, lo que les permitió comenzar en marzo a devolver capital a los accionistas antes de lo que habían programado.
Responsabilidad Social Corporativa Bajo el liderazgo de Tarek Mashhour, Audi México busca garantizar una producción amigable con el medio ambiente, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible que impulsa Naciones Unidas. Por ejemplo, y en armonía con el objetivo número 6 de Agua limpia y saneamiento, redujo más de 50% el consumo de agua fresca por vehículo en los últimos cuatro años. Asimismo, y apegada con el objetivo número 7 de Energía Asequible y No Contaminante, la planta de Audi en Puebla incorpora energía renovable para la producción internacional del Audi Q5.