“ARMANDO MANZANERO, UN ARTISTA FUERA DE SERIE”

Hector González
Cultura
PAVEL Granado - Twitter @FCEEspana.jpg

A unos días de terminar 2020 murió el compositor yucateco Armando Manzanero (1935-2020). Después de varios días internado por causa de complicaciones ocasionadas por Covid-19 uno de los mayores exponentes de la balada romántica perdió la vida.

Autor de más de 400 canciones, incluyendo Somos novios, Esta tarde vi llover y Contigo aprendí, el cantautor trascendió fronteras. Ganador del Grammy Honorífico fue interpretado por cantantes del talante de Elvis Presley, Ellis Regina, Luis Miguel o Andrés Calamaro.

“Armando Manzanero tenía muy buen oído. Manejaba grandes ideas musicales y literarias”, explica en entrevista Pável Granados, crítico y director de la Fonoteca Nacional.

Para el especialista el yucateco fue “innovador y quizás el único compositor que pudo librar la avalancha de la música pop y rock que comenzó a partir de 1960. Desde su primer disco, en 1959, propuso una forma de componer y cantar muy contemporánea. Si bien autores como Vicente Garrido o Luis Demetrio se vieron afectados por las nuevas corrientes, él no”.

Frente a la aparición de grupos como The Beatles y la influencia de la música pop en inglés, Granados sostiene que Manzanero fue un contrapeso español: “Es el gran continuador de la canción sentimental mexicana y de la trova yucateca”.

A diferencia de varios compositores de la música tradicional mexicana sus letras buscaban alejarse del odio y el despecho. “Esto obedece a la herencia de la trova yucateca; además supo retomar cosas de manifestaciones de vanguardia como el feeling, la música cubana y la balada en inglés. Alguna vez le pregunté cómo le hacía para componer un bolero o una balada y se reconoció agringado en tanto que le debía más a la balada estadunidense”.

—¿Qué tipo de sensibilidad tenía que artistas tan distintos como Elvis Presley, Elis Regina o Luis Miguel interpretaron sus canciones?

—En su trabajo encontraron a un compositor complementario en términos de melodías y algunas letras. Supo leer muy bien lo que se necesitaba. El desplazamiento de la cultura popular hacia el rock dejó un espacio para composiciones más íntimas y ahí Armando Manzanero encontró su lugar. En poco tiempo hizo canciones que pegaron mucho.

—Es curioso que incluso músicos de rock lo retomaran…

—Además de su talento supo incorporarse a un momento muy importante como fue el despegue de la televisión. Se fogueó acompañando a grandes artistas en centros nocturnos y cafés. Trabajó haciendo arreglos con gente como Angélica María o Javier Solís. Se sentaba al piano y acompañaba a quien fuera. Una vez me dijo que se sentía intimidado cuando de joven lo iban a entrevistar personalidades del nivel de Salvador Novo.

—¿Diría que supo aprovechar la ausencia de géneros como el rock en los grandes medios?

—En parte, aunque no podemos escatimar su talento. Manzanero se presentaba junto a Pedro Vargas o Paco Malgesto y eso lo convertía en alguien muy cercano a la gente. A pesar de su juventud tenía muchas tablas y podía tener grandes conversaciones con Angélica María o César Costa. Además era muy buen entrevistador. Colaboré con él en muchos programas de radio y era sorprendente la cantidad de temas que dominaba. Sabía de cocina, viajes… Desde chico se fabricó un avión y casi se mata al lanzarse desde la ventana de su casa. Solía decir que había nacido para volar. Siempre fue muy ambicioso artísticamente hablando y eso lo vimos desde el principio. Bobby Capó, uno de los grandes cantantes puertorriqueños, fue el primero en grabar una de sus canciones, Estoy llorando. Lucho Gatica fue uno de sus intérpretes y la última grabación de Elis Regina fue Me dejas loca, una canción de Armando Manzanero. Como ya dijiste, Elvis Presley tiene una versión de Somos novios. Poseía una enorme sensibilidad para componer piezas íntimas y que al mismo tiempo hicieran lucir la voz del intérprete sin dejar de lado los grandes arreglos. Cuando Juan García Esquivel se presentaba en Las Vegas lo incluía en su repertorio. Elena Poniatowska escribió en una crónica que las canciones de Manzanero le recordaban a la música francesa por la forma en que hablaban de la ciudad y las calles.

Conocedor

—Manzanero corresponde a un México más urbano en comparación con el de José Alfredo Jiménez o Juan Gabriel, ¿no?

—Completamente. Aunque comenzó con el bolero pronto trascendió a la balada. Gracias a los arreglos de Manzanero los discos Romance I y II de Luis Miguel parten del bolero y trascienden a la balada. Su mancuerna fue muy importante porque revivió música que parecía vieja y olvidada. Gracias a esos materiales se relanzó la canción sentimental mexicana. Llegó a tener un dominio tal de la producción que aunado a su talento lo convirtieron en un artista fuera de serie. Era un hombre que conocía la historia de la música mexicana.

—¿Se podría hablar de un romanticismo al estilo Manzanero?

—Armando Manzanero tenía muy buen oído. Manejaba grandes ideas musicales y literarias. No era recargado sino discreto a la hora de escribir lo que heredó de la trova yucateca. Tenía frases bien construidas y contundentes, al igual que Álvaro Carrillo o José Alfredo Jiménez, de quien por cierto era admirador. De hecho José Alfredo Jiménez y Armando Manzanero grabaron juntos. Ambos se respetaban. Era un artista que no escondía sus afectos y admiraciones. Durante sus conciertos interpretaba sin problema temas de Luis Alcaraz y Gonzalo Curiel. Incluso reconocía a Álvaro Carrillo como autor de canciones que a él le hubiera gustado componer. Sin duda era un músico en toda la extensión de la palabra.