Muere el arqueólogo tapatío Otto Schöndube

Colaboró con académicos como Alfonso Caso y Román Piña Chan

Redacción
Cultura
Muere el arqueólogo tapatío Otto Schöndube
(INAH).

Ciudad de México.- Para Otto Schöndube Baumbach (1936–2020), la buena arqueología siempre fue “la que se hace con los pies, en el lugar de los hechos, viendo el espacio, intuyendo la vegetación y el clima, e imaginando la época que se estudia”; es una consigna que heredó del antropólogo español Pedro Armillas.

Egresado de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), el investigador murió a los 84 años en Guadalajara. El interés por la arqueología le nació a través de las historias que le contaba su abuelo materno, Rodolfo Baumbach, un alemán que llegó a Tabasco a principios del siglo XX.

Otto Schöndube fue Profesor de Investigación Científica Emérito del INAH. Vio nacer el Museo Nacional de Antropología, y participó en el traslado de las colecciones del antiguo Museo Nacional, de la calle de Moneda a Paseo de la Reforma. En esas tareas tuvo la oportunidad de convivir y trabajar al lado de grandes de la arqueología mexicana, como Alfonso Caso, Alberto Ruz, Román Piña Chan, con quien luego trabajó como encargado de la Sección de Occidente, en el nuevo museo de Chapultepec.

“Me gusta defender el patrimonio cultural que hay en el occidente de México, aunque no se trate de monumentos grandiosos como los mayas o teotihuacanos, porque el que no sean enormes no quiere decir que no tengan valor patrimonial”, decía.

Entre sus publicaciones más reconocidas destacan: La evolución cultural del occidente de México, Arqueología de la Cuenca de Sayula y El sitio de La Peña, transformaciones socio-culturales en la región de Sayula. Algunas de sus principales investigaciones fueron las realizadas en esa cuenca de Jalisco, mediante un trabajo tripartita entre el INAH, la Universidad de Guadalajara y el grupo francés Orstom, cuyos resultados son referencia para los estudios de occidente.

Se hizo acreedor al Premio Jalisco, en la categoría de Ciencias, así como a las preseas Ciudad de Guadalajara, Sarquís y Legión del Honor (México); en 2011, recibió un homenaje en ArpaFIL, reservado a personalidades del mundo del arte, la arquitectura y el patrimonio, el cual se concede desde 1995, en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL).