CULTURA Y PRESIDENCIABLES

“La cultura es diálogo y conciliación”.

Alejandra Moncada
Cultura
PRESIDENCIABLES CULTURA

El 2 de mayo se llevó a cabo un encuentro intitulado Diálogo por el sector cultural, que organizaron el Grupo de Reflexión sobre Economía y Cultura (Grecu) y la Escuela de Periodismo Carlos Septién García.

Participaron las tres representantes de cultura de las candidatas y el candidato por la Presidencia de la República: Consuelo Sáizar, de Fuerza y Corazón por México, que conforman PRI, PAN y PRD; Ruth Alejandra López, de Movimiento Ciudadano (MC); y Ana Francis Mor, de la coalición Sigamos Haciendo Historia, que integran Morena, PT y PVEM.

Coordinaron el encuentro las periodistas culturales Angélica Abelleyra y Adriana Malvido.

El objetivo del diálogo fue informar a los electores acerca de las propuestas culturales de cada uno de los tres candidatos, para lo cual se dividió la reflexión en cinco bloques, donde cada representante contó con tres minutos para hablar.

Se abordó en el primer bloque la pregunta “¿Tenemos la Secretaría de Cultura que la realidad del sector cultural del país requiere?” El segundo bloque partió del cuestionamiento “¿Qué estrategias plantea su plataforma para dignificar las condiciones laborales del sector cultural, tanto en el sector gubernamental como en los sectores privado y civil?” El tercer y cuarto bloques ahondaron a su vez en las preguntas “¿Qué medidas pueden ofrecer para la participación de las organizaciones de la sociedad civil y de la iniciativa privada en la realidad cultural del país?” y “¿Cómo hacer posible la consolidación del federalismo cultural?”

A grandes rasgos, los enfoques principales de las tres representantes son los siguientes.

Consuelo Sáizar expuso que la candidata de PAN-PRD-PRI ofrece el presupuesto cultural más grande que ha tenido nuestro país, el cual sería de 25 mil millones de pesos a partir de 2025.

Asimismo, plantea la creación de tres universidades de las artes y de diversas becas para los estudios de dicho sector.

Para recuperar la cultura, señala, se partirá desde el Poder Legislativo, el Poder Ejecutivo, la industria, las empresas y la academia. Tanto el sector público como el privado tendrán un espacio importante en materia de cultura.

Por MC, López dijo que su candidato aboga por descentralizar la cultura para que no todo lo absorba únicamente la capital del país. Además, propone garantizar los derechos culturales a todos los sectores de la población.

En cuanto a las instituciones, opta por mantener tanto las públicas como las privadas para que sigan apoyando en la derrama económica.

También propone revivir la infraestructura de bibliotecas que en este sexenio se han visto abandonadas.

Finalmente, Mor dijo que la candidata por la coalición Morena-PT-PVEM considera que para que los artistas y trabajadores del sector cultural tengan un verdadero cambio laboral la Secretaría de Trabajo y la Secretaría de Cultura deben trabajar en conjunto.

Asimismo, invita a expandir la cultura en más espacios con la ayuda de circuitos, festivales y otros eventos para que a su vez generen mayores oportunidades de empleo.

De igual forma, propone centrarse en los derechos culturales para fortalecer de abajo para arriba a las comunidades artísticas.

Cambio necesario

De las tres representantes de los candidatos presidenciales, la única que tuvo tiempo para conceder una entrevista a Vértigo fue Consuelo Sáizar, quien aprovechó la charla para ahondar más en las propuestas culturales de la candidata de Fuerza y Corazón por México.

—¿Cómo ha cambiado el panorama cultural desde que usted fue directora del Fondo de Cultura Económica (FCE) y presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta)?

—Hay dos variables que indudablemente cambiaron todo: la pandemia y la aparición de la Inteligencia Artificial. Cambió la producción, el consumo, la distribución, el almacenaje. Cambió desde el costeo, los precios, la anotación de inventario… Cambió todo. Y ahora nos encontramos con la tercera variable, que es una devastación absoluta de la cultura en México. Se está viviendo como lo que es: una derrota cultural de la Cuarta Transformación.

—El FCE asumió la responsabilidad de ser un difusor de la lectura, pero parece que la estrategia no ha funcionado. ¿Qué rol debería tener, entonces?

—El Fondo de Cultura Económica siempre había sido la gran institución con la que México conversaba con el mundo, pero entró en un periodo de confusión: empezó a hacer otras cosas que ya se hacían en otras instituciones del Estado mexicano, como Educal, la Dirección General de Bibliotecas (DGB) y la Dirección General de Publicaciones (DGP).

Agrega que “hubo una confusión absoluta de lo que era la vocación cultural de la institución, que se creó para traducir los libros de otros idiomas para los mexicanos que no dominan otra lengua. Y que fue también hecha para mandar a otras latitudes los libros que escribían los mexicanos en español y darlos a conocer. Me parece que continúa dicha confusión y espero que ahora que el FCE cumple 80 años retome su vocación original”.

Polos

—¿Se puede garantizar que las políticas culturales sean inclusivas y accesibles para todos los sectores de la sociedad?

—Hoy hubo un debate de enorme altura, con propuestas tan originales como inteligentes, donde existe una decisión absoluta del equipo de campaña de Xóchitl Gálvez para armar un proyecto federal de cultura que logre diversos polos de desarrollo a lo largo de todo el país.

—¿Cómo implementar un diálogo intercultural con otros países sin dejar de lado la propia riqueza cultural?

—Gálvez es quien mejor ha resuelto ese desafío: ella representa lo mejor del mundo indígena, de las culturas originarias, y es una mujer que dialoga con el mundo a nivel internacional. Creo que es un personaje que le hará mucho bien a México desde su Presidencia.

Puntualiza Sáizar: “Creo que ha llegado al fin el momento de diseñar un Estado cultural mexicano que abreve del francés; que tenga la fuerza del mecenazgo estadunidense y toda su legislación; la vitalidad de las microempresas británicas; y que añada el compromiso de México con el patrimonio cultural y su papel como articulador de la infraestructura física y digital”.

Se trata, concluye, de “un modelo cultural mexicano que dé identidad a la sociedad, que dé prosperidad a la comunidad y que parta de una educación artística de calidad. México necesita una política cultural de Estado”.