2025: DESPEDIDAS, DESCUBRIMIENTOS Y BUENAS LECTURAS

MARIO VARGAS LLOSA
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Corre el último suspiro de 2025 y con él vienen recuerdos, recuentos y algunas despedidas. La más dolorosa, a nivel literario y cultural, sin duda fue la del peruano Mario Vargas Llosa: figura del boom latinoamericano, publicó al menos un puñado de obras maestras, como Conversación en la catedral, La guerra del fin del mundo, La tía Julia y el escribidor, La ciudad y los perros y La fiesta del Chivo, por mencionar algunas.

Ganador del Premio Nobel de Literatura, Vargas Llosa fue un autor e intelectual polémico, pero ante todo supo respetar y defender la libertad como pocos.

Un descubrimiento, al menos para los lectores mexicanos, fue el húngaro László Krasznahorkai, ganador del Nobel de Literatura 2025.

Gracias al reconocimiento pudimos acceder a la obra de un autor irónico, mordaz, pero con un profundo conocimiento de la condición humana. Tango satánico, Guerra y Guerra, y Melancolía de la resistencia, son novelas que apuntan a convertirse en clásicos de nuestra era.

Breve recuento

En estos días es fácil ver en redes sociales listas de influencers y “críticos” con vocación canónica, que presumen su avidez y voracidad a la hora de consumir cultura, cosa que por cierto siempre da prestigio y caché.

Permitámonos revertir la ecuación y dejemos a un lado la cantidad. Vamos por la calidad, por aquello que realmente nos marcó, por aquello que todavía al cierre del año seguimos recordando.

En el año en que murió el Papa Francisco el azar y la coincidencia hicieron de El loco de Dios en el fin del mundo, del español Javier Cercas, uno de los títulos más oportunos de 2025. El libro narra las conversaciones entre un agnóstico y el Sumo Pontífice; por supuesto, fue escrito y planeado mucho antes de la muerte del líder de los católicos, pero sus reflexiones sobre el presente son de un profundo y largo calado.

En un país como México, donde las estrellas de la cultura popular son poco dadas a escribir sus memorias y a mostrarse como seres humanos de carne y hueso, Un día contaré esta historia, de Amanda Lalena Escalante, conocida como Amandititita, brilló con luz propia por su honestidad y claridad. En la misma línea habría que destacar Cartas a Ricardo, la correspondencia de Rosario Castellanos a quien fuera su marido, Ricardo Guerra, documentos que nos muestran que todavía nos falta mucho por descubrir alrededor de la autora de Oficio de tinieblas.

Demos espacio a otro material autobiográfico, Ese montón de espejos rotos, del ganador del Premio Cervantes, Gonzalo Celorio. Por mucho una de sus mejores obras.

En el territorio de la ficción Medea me cantó un corrido, de Dahlia de la Cerda; El hombre, de Guillermo Arriaga; y La noche de las reinas, de Vicente Alfonso, dieron muestra del buen estado de salud que goza la ficción en nuestro país.

Pero detengamos aquí esta breve recapitulación y abramos los sentidos para recibir el próximo año con curiosidad y buen ánimo.

¡Salud y buenas lecturas!

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